En La Piedad, algunos adolescentes les perjudica la desatención y desintegración familiar, ciertos jóvenes son una amenaza para la ciudad.
Por medio del graffiti están expresando una señal, que no debe ser ignorada por autoridades locales y padres de familia, según María de Jesús López de Landa, vecina de la colonia Balcones y psicóloga de profesión .
Señales de frustración
Landa, vecina piedadense, señala que los muchachos que colorean paredes y puertas con el graffiti son adolescentes, hombres y mujeres, que lo conciben así este arte, ésta es su forma de sacar su frustración e incomprensión que traen dentro, quienes han sido protagonistas de sucesos violentos y accidentes, que generalmente son menores de edad.
A los ciudadanos que se les observa atontados por el alcohol, y que son asiduos a ingerir a alguna droga, son precisamente algunos de estos jóvenes los que están delinquiendo con mayor frecuencia, son personas de este grupo de edad, remarcó María López.
En algunos casos, cuando se le pregunta al pequeño infractor, por qué asalta, qué le produjo a realizar esta acción, la respuesta es por gusto, aunque sea aprehendido por primera vez, ya lo ha realizado varias veces.
El que no haya quien le diga a los adolescentes cuáles son los límites de conducta humana, que atienda sus necesidades básicas y en general que no sean cuidados con educación y valores sociales, genera la apatía social.
Necesitan atención
Por lo que se requiere que los progenitores de las siguientes generaciones de ciudadanos pongan más dedicación al adiestramiento de sus hijos y no los abandonen con otros familiares o personas de confianza.