Juntos hasta la eternidad, o como diría Manuel Mijares “…juntos aunque la vida pase, los ríos corran y los pájaros emigren, siempre habrá un buen día para amarnos más…”
Y para amarse más, siempre existirá ese día en la vida de Gerardo Martínez Pedroza y Magdalena Figueroa de Martínez.
El amor de la pareja se formalizó y recibió la bendición de Dios hace 25 años a través del Sacramento del matrimonio.
Para reafirmar ese amor, los señores Martínez Figueroa en compañía de sus hijos Magdalena, Gerardo de Jesús, Luis y Marco, intercambiaron por segunda ocasión sus votos de amor.
En la ceremonia religiosa, los esposos agradecieron a Dios la gran familia que han logrado formar a sus 25 años de matrimonio.
El festejo se realizó en los jardines de San Antonio de Ayala, lugar donde recibieron de manera personal a sus amigos y familiares.
Los asistentes felicitaron a los esposos, al mismo tiempo que les desearon una vida llena de amor, como hasta ahora.
El recuerdo de aquella boda de hace 25 años llegó a su mente, pero en esta ocasión su felicidad se intensificó al hacer participes de su amor a sus cuatro herederos.