Exhuman restos de una menor de 10 años en el panteón de Purísima, sin que los padres de la difunta tuvieran conocimiento y a pesar de que tenía pagado un espacio en el panteón de Purísima a perpetuidad.
Desde el 2 de noviembre de 2012, el señor Julián Murguía Landeros busca los restos de su hija Virginia, luego de llegar en esa fecha al panteón y descubrir que en el espacio donde estaba su niña ya no reposaban sus restos en el panteón y que en la lápida de Virginia Murguía Salmerón, aparecía otro nombre.
A decir de este padre de familia, en el mes de abril del año anterior, una de sus hijas visitó el panteón de la ciudad y todavía en esa fecha, la lápida de la pequeña Virginia estaba intacta, sin embargo para el 2 de noviembre ya la habían sacado de su tumba.
De acuerdo a los registros del Panteón Municipal, en el mes de junio se cedió el espacio para otro difunto, lo que hace suponer que entre los meses de abril a junio fue cuando profanaron la tumba de Virginia y sacaron sus restos.
“¿Qué fue lo que hicieron con los restos de mis niña?”, se pregunta el señor Julián y lo que espera que las autoridades correspondientes le respondan a ya un año de que se profanó la tumba de Virginia y de que las autoridades encargadas del caso no le informen sobre avances en la investigación.
Julián en su momento interpuso la denuncia ante el Ministerio Público y hasta hace unos días se le recomendó que acudiera a las oficinas de la representación gratuita en materia de lo civil, a pesar de que la exhumación es un delito de acuerdo a lo que estipula el Art. 222 de la las leyes de Inhumación y Exhumación, que indica que “a quien destruya, oculte, sepulte o exhume ilegalmente un cadáver, feto o restos humanos o los profane, se le impondrá de 6 meses a 2 años de prisión y de 5 a 20 días de multa”.
Dice el señor Julián “Yo le dije a la licenciada del Ministerio Público, Denisse, no recuerdo su apellido, que lo único que yo pido es que me devuelvan a mi hija, pero que me comprueben con un estudio que es mi hija, pero me dijo que no había hablado con su jefe, en ese momento le marco, le explico mi caso y me contestó que su jefe le había dicho que con panteones no pueden hacer nada y que ellos no pueden ofrecer el servicio que pedí de demostrar que sea mi hija cuando la encuentren”.
Se echan la bolita
Durante la Administración pasada, el señor Juan Luis Ortiz fue el encargado de Panteones, y quien se encargaba del cuidado del lugar era un señor de nombre Marcelino, a quien en su momento le pidieron declarar, de acuerdo a lo que nos mencionó el señor Julián.
Marcelino, al ser señalado como posible responsable de haber exhumado el cadáver de Virginia, pues era él precisamente quien se encargaba de los movimientos en las tumbas, dijo en su declaración que quien le pidió sacar el cuerpo fue el mismo señor Juan Luis Ortiz.
Las autoridades de la Administración pasada de Abraham Collazo Dimas, no resolvieron el caso y el  Ministerio Público envió al afectado a acudir a una instancia civil. El señor Julián dice que incluso ya fue a Derechos Humanos y que ahí le recomendaron turnar la investigación a averiguaciones previas, lo que sitúa a los padres de Virginia en un punto cero, después de 1 año de que se extraviaron los restos de su hija, a pesar de que se señalan los delitos de exhumación ilegal, de posible robo o destrucción y ocultamiento de los restos de una pequeña. Hasta el momento no hay conocimiento de qué fue lo que pasó con los restos de Virginia Murguía Salmerón, quien a los 10 años falleció a causa de un problema de salud que le causaba convulsiones.
Los padres de Virginia pagaron en su momento la perpetuidad de la tumba de la menor, mostraron el documento correspondiente, y no entienden por qué y quién decidió sacar los restos de su niña.

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