El acoso laboral o “mobbing” es una forma característica del estrés laboral y se define como una situación en la que una persona o grupo de personas ejercen una presión psicológica extrema, de forma sistemática durante un tiempo prolongado sobre otra persona en el lugar de trabajo, según su definición.
En Irapuato ninguna dependencia se ha dado a la tarea de realizar un registro de cuántas mujeres son agredidas en el ámbito laboral, aunque la directiva de Centro Multidisciplinario de Atención Integral a la Violencia (CEMAIV) aceptó que de cada 10 mujeres que son atendidas por algún tipo de agresión, un promedio variable de dos personas acuden por agresión laboral, pero la mayoría no denuncia.
Según cifras de un censo realizado en 2008 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geográfica (INEGI), el 70% de los casos de acoso laboral se dan en mujeres, uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.
El acoso laboral puede ocasionar consecuencias psicológicas, físicas y sociales, ya que se discrimina e incluso se denigra a las personas que no quieren participar en actos que van en contra de su voluntad.
El apoyo a mujeres agredidas ha aumentado en los últimos días, existen asociaciones de apoyo a la mujer, como el Instituto de las Mujeres Irapuatenses (Inmira), el (CEMAIV), e institutos como la Procuraduría de Derechos Humanos y el DIF municipal, quienes ofrecen apoyo psicológico y capacitaciones para evitar situaciones de violencia.
Puede decirse que el acoso laboral en cualquiera de sus expresiones resulta un tema de novedad para su estudio y reglamentación, pero no es así en la práctica, pues tiene antecedentes que no han sido estudiados.
Trabajan en leyes para apoyar a las mujeres
La Organización Internacional del Trabajo señala que el trabajo debe ser productivo y seguro, orientarse con respeto a los derechos laborales, con ingresos adecuados, protección social, diálogo social, libertad sindical, igualdad de oportunidad para ambos sexos y negociación colectiva.
En México se han realizado diversas acciones para prevenir y erradicar la violencia en contra de las mujeres. El Poder Legislativo ha promulgado leyes, entre ellas: la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres, Ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Asimismo, las cámaras de Diputados y Senadores han establecido en cada uno de sus ámbitos la Comisión de Equidad y Género.
Por su parte, el Poder Ejecutivo creó el Instituto Nacional de las Mujeres, la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad.
Alfonso Ruiz Chico, diputado local por el Distrito XI, señaló que en el Congreso del Estado en Guanajuato se ha estado trabajando en la parte preventiva, un respeto de igualdad de hombres y mujeres, ley para igualar oportunidades y respeto tanto en la parte laboral como en el ámbito público y privado.
Ruiz Chico platicó que buscan establecer leyes que permita eliminar la discriminación, reformas en cuanto a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en todo su entorno, escolar, familiar y laboral, así como para tener una estructura jurídica firme y fortalecer los derechos humanos en los municipios del estado.
El presidente del Congreso del Estado ve necesario el respetar todos los derechos que conlleva la Ley Federal del Trabajo, como la incapacidad por embarazo, horarios y permisos, pues la violencia contra la mujer tiene que parar por el bien de la sociedad guanajuatense.
Dan capacitación para mostrar derechos de las mujeres
En Irapuato, el área de procuraduría del DIF brinda apoyo en cuestiones de acoso laboral a mujeres, a las que canalizan con la procuraduría laboral, además de ofrecerles atención psicológica cuando la persona ha sido atacada sexual o verbalmente de manera intensa, señaló Cecilia Zermeño Vázquez, directora general de la institución.
Son 2 de cada 10 mujeres que atienden, las que denuncian agresiones laborales, pero aún no se tiene un registro concreto en esta institución.
Aunque no han tenido quejas por “mobbing” o acoso laboral, el Centro Multidisciplinario de Atención Integral a la Violencia (CEMAIV), ofrece terapias psicológicas a las afectadas, además de que están dispuestos a hablar con el jefe de la denunciante para concientizarlo del daño que está provocando, además de realizar cursos de capacitación para los empleados de mejora laboral.
Asimismo, el Instituto de las Mujeres Irapuatenses (Inmira) maneja cursos de sensibilización y prevención de la violencia, para mostrar a las mujeres cuáles son sus derechos y cuándo están ante una situación de violencia.
En la parte laboral el instituto aún no está inmerso completamente, señaló Susel Alejandra González Ibarra, titular de la institución, quien dijo que este es un tema en el que tiene previsto trabajar y desarrollar más a fondo.
El instituto en su labor de concientización trata de empoderar a las mujeres para que abran los ojos y se atrevan a denunciar, a través de la tolerancia, la prudencia y la perspectiva de que la violencia no es un estilo de vida.
Inmira comenzará con cursos de capacitación en escuelas secundarias y preparatorias a partir del mes de julio, para incursionar no sólo en el campo de violencia laboral, sino también personal y familiar.
No existen registros concretos hasta el momento
Las asociaciones de apoyo a mujeres en Irapuato aún no cuentan con registros exactos de violencia laboral, pues hasta el momento no han recibido denuncias, aunado a la escasez de estudios específicos sobre el tema en el ámbito laboral y la magnitud de su repercusión personal, social y económica.
“No llegan personas por este tipo de agresión, no tengo ningún solo caso, sabemos que sí existe y que hay mucha, pero no hay denuncias”, dijo Fabricia León León, titular de CEMAIV.
Fabricia León señaló que el origen de la no denuncia surge del miedo a perder su trabajo, y que a las mujeres se les exige más trabajo, se les paga menos sueldo, inclusive se les congela o relega de sus cargos.
Existe un caso de violencia laboral registrado en la Procuraduría de Derechos Humanos, que corresponde al expediente 54/2013-9, pero fue impuesto por un hombre, la procuraduría también atiende casos de violencia, pero en lo que va del año aún no han atendido denuncias por parte mujeres.
Las asociaciones en Irapuato buscan que por medio de las capacitaciones que ofrecen, las mujeres agredidas laboralmente se acerquen a denunciar, y así poder encontrar soluciones más factibles para este problema que existe, pero no se denuncia.

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