Al ritmo de “¡Regresaremos a Primera otra vez, como el verano aquél!”, “¡Dale, dale Reboceros!” y “Te queremos ver campeón”, unas 600 personas participaron este martes por la noche en la previa al juego de ida por la Final de Ascenso entre La Piedad y Toros Neza.
Desde las 7 de la noche comenzaron a reunirse integrantes de la barra Vagancia 352 en el Parque Morelos, para acudir a la cita con una marcha caravana que se celebró en apoyo al equipo de sus amores: Reboceros de La Piedad.
Así, poco a poco el ambiente se fue vistiendo de colores azul y amarillos, con tambores, banderas y mucho ánimo por parte de niños, jóvenes y adultos.
Sobre el transcurso de la tarde y pese a que amenazó con caer la lluvia, no mermó ánimos para que el grupo se fuera incrementando poco a poco.
Llegaron reporteros de cadenas de televisión a nivel nacional e internacional y medios locales para cubrir la nota, eso hizo crecer más el ambiente porque los hinchas aprovecharon para posar para las cámaras de televisión y tomarse fotos.
A las 8 en punto eran más de 200 personas las que se paseaban por el Parque Morelos, otros esperaban afuera para luego unirse a la caravana, que salió justo a las 8:30 por la calle Pino Suárez; desplegaron banderas a lo largo de la calle.
La marcha arribó a las 8 Esquinas, de ahí se dirigió al bulevar Lázaro Cárdenas justo en el Jardín de La Purísima, y de inmediato se unió un elemento de Tránsito Municipal para apoyar y resguardar la integridad de las personas.
Ahí, subieron a dos camiones colectivos; Ulises, el encargado de la barra, pidió permiso a los choferes y les pagaron sus 5 pesos, eso era lo de menos, lo valioso era estar en la marcha. Los que no alcanzaron camión, pidieron “raite” para ir al hotel de concentración y por todo el bulevar corearon el ‘¡Dale, dale Reboceros!, te queremos ver campeón como el verano aquél’.
Ya en el hotel se postraron en la puerta de acceso, a la espera de que saliera alguno de los integrantes del equipo, pero no fue posible pues siguen concentrados.
No importó, al menos ahí cantaron por unos 20 minutos y a los únicos que pudieron ver fue al chofer del camión, Jaime Larios, al doctor Roberto Ibarra y al masajista Jesús Macías.
Aún cuando no salieron los jugadores, los de la barra y aficionados que se unieron al evento siguieron cantando en apoyo a los michoacanos.
El retiro fue justo a las 10 de la noche, no hubo rostros tristes, al contrario comentarios de que esperan que este detalle sirva de ánimo para los jugadores y lo den todo en la cancha.
Los 9 tambores que se utilizaron llevaron la imagen de quienes fueron héroes del último ascenso en 2001, entre ellos Oscar Rojas. El evento corrió sin problemas.