Sacerdote para siempre, esa fue la promesa que hace 40 años hizo Gabriel Ramírez Quintana, hombre dedicado a llevar por todos los rincones del mundo la Palabra de Dios.
Para celebrar sus 40 años de servicio pastoral, el padre Gabriel recibió una gran fiesta en las instalaciones de Vasco de Quiroga.
La organización del festejo estuvo a cargo de Guadalupe Ramírez y el padre Alfonso Ramírez, hermanos del párroco.
A la celebración acudieron amigos, familiares y feligreses procedentes de Guadalajara y Veracruz, quienes felices de compartir este especial momento con el padre Gabriel, lo colmaron de buenos deseos y lindos presentes.
Asistentes disfrutaron de una deliciosa comida acompañada de música preferida del padre Gabriel.
En la reunión, el padre Gabriel disfrutó de la presentación de un ballet folkclórico, que interpretó varios temas típicos de la región.
Feliz y agradecido por las incontables bendiciones, el cura Gabriel agradeció toda una vida consagrada a Dios.
Actualmente, el padre Gabriel comparte la Palabra de Dios con los habitantes de Poncitlán, Jalisco.