Decenas de tumbas fueron ayer decoradas con flores en todos los cementerios de la ciudad, durante la celebración del Día de las Madres, ya que para quienes ya no cuentan con la presencia física de ese ser tan importante, el visitar los restos en su última morada es una forma de recordarlas.
Como cada año, la tradición de celebrar a las madres se extendió incluso a quienes ya partieron, por lo que centenares de ciudadanos acudieron a los cementerios de la localidad para visitar las tumbas de sus madres o abuelas, para por medio de flores, globos e incluso música en vivo, tener siempre en la mente el recuerdo del ser que les dio la vida.
Algunos de los visitantes dijeron que no importa el no poder tenerla en persona, ya que el amor a una madre no se quiebra con el fallecimiento sino que se recuerda siempre y se hereda a las nuevas generaciones la visita a los panteones.
“Vengo a visitar a mi mamá porque hace algunos años falleció, es muy triste tener que venir ahora al panteón a celebrar el día, pero yo creo que es más importante no olvidarla aunque ya no esté entre nosotros, además es importante continuar con esta tradición ahora con los nietos y bisnietos”, dijo con lágrimas en los ojos la señora María Teresa.
Desde las 8 de la mañana y hasta pasadas las 6 de la tarde, el cementerio de La Soledad recibió a los visitantes, además en el lugar se ofrecieron ceremonias litúrgicas especiales para pedir a Dios por el eterno descanso de las madres que yacen en este lugar.
Y afuera de los cementerios, lo mismo que en los negocios formales e informales de todos los rumbos de Lagos de Moreno, los comerciantes ofrecían sus productos para la celebración de este día, en especial los ramos de flores que se vendieron en grandes cantidades.