El origen de la celebración del Día del Niño fue un 20 de noviembre de 1959, cuando la asamblea de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) recomendó establecer el festejo como universal, con el fin de reconocer, identificar, proteger y promover los derechos de los niños. Sin embargo, en México se celebra el 30 de abril, tratando de no restarle importancia a la celebración de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre.
En el País, el Congreso de los Estados Unidos Mexicanos decretó la Ley para la Protección de los Derechos de Niños y Niñas, fundamentándose en el párrafo 6 del artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos haciendo hincapié en que los niños y adolescentes tienen derecho a tener una identidad, a la vida libre de violencia, a vivir en condiciones que permitan su crecimiento sano y armonioso, tanto físico como mental, material, espiritual, moral y social, a la educación, a no ser discriminados bajo ninguna circunstancia, a tener igualdad sin distinción de raza, edad, sexo, religión, idioma o lengua, opinión política o de cualquier otra índole, origen étnico, nacional o social, posición económica, discapacidad, circunstancias de nacimiento, a vivir en familia, a ser protegidos contra actos u omisiones que puedan afectar su salud física o mental, su normal desarrollo o su derecho a la educación, a descansar y jugar.
Mencionando también que si los infantes pertenecen a un grupo indígena, tienen derecho a disfrutar libremente de su lengua, cultura, usos, costumbres, religión, recursos y formas específicas de organización social.
Aunado a estos derechos, los niños también tienen responsabilidades como respetar a sus semejantes, sin importar su sexo, nivel socioeconómico, religión, nacionalidad o sus impedimentos físicos y mentales, así como a sus padres y maestros, respetar las opiniones, costumbres, las leyes que rigen la sociedad, a sí mismos, su cuerpo, pensamiento, sentimientos. Tienen el deber de portarse bien en casa y en la escuela, hablar siempre con la verdad, cumplir lo que prometen y respetar su Patria.
En esta ciudad
En Lagos de Moreno, desde el fin de semana comenzó el festejo, conmemorando este día tan especial. Las actividades son varias, desde obras de teatro, juegos, talleres, paseos, concursos de fotografía, comidas especiales, regalos o el tradicional festejo hecho en cada institución escolar, dependiendo del grado y edad son las actividades.
En la familia, el Día del Niño es muy esperado por ellos, según expresan algunos pequeños entrevistados, ya que esperan de papá y mamá regalos y ratos de convivencia. Los obsequios más comunes son los juegos de mesa o educativos, un balón, patines, un diario, una pelota o muñeca, haciendo énfasis en que “lo tradicional es lo más bonito”.
Otros padres de familia, en lugar de regalos y tratando de no generar un gasto excesivo, planifican otras actividades como un paseo, salir a comer a su lugar favorito o cocinar la comida que a ellos más les gusta, ir al cine o ver en casa su película preferida, ir a un parque de diversiones, etc.
En las instituciones educativas de la ciudad, los preescolares, festejarán su día con festivales, vestidos de personajes de caricaturas famosos al igual que sus maestras, haciendo encuentros deportivos, concursos, con tómbolas de regalos, comidas especiales, bailando las canciones que más les gustan y por supuesto su molote de dulces.
En Primaria, las actividades serán más elaboradas, desde un festival de lectura con concursos para conocer el mejor lector, presentar libros infantiles con el fin de promover el amor y gusto por la lectura hasta un festival donde se ofrecerán deliciosos bocadillos, concursos de baile, eventos deportivos, juegos de mesa, entre otros, con el objetivo que los infantes se diviertan.
“Hay 3 cosas que los niños pueden enseñar a los adultos: a estar siempre contentos sin un motivo aparente, a estar siempre ocupados en algo y a exigir con todas sus fuerzas algo” (Paulo Coelho).