El Obispo de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda, señaló que no se debe de confundir la idea de que “la riqueza” de la Iglesia son los pobres con la cuestión de que la Iglesia sea rica monetariamente, ya que los ingresos de la Diócesis surgen de los diezmos y las limosnas que se otorgan en los eventos religiosos en las iglesias.
Martínez Zepeda comentó que contrario a lo que se piensa, la Iglesia es pobre y la calificó como “una Iglesia mendicante”, pero aseguró que cuentan con el ingenio suficiente para sacar a flote la Diócesis y el Seminario.
Indicó que no cuentan con capitales, patrocinadores, y en ocasiones tampoco con el apoyo de las autoridades públicas para realizar sus proyectos, y dijo que sólo cuentan con los templos que además necesitan reparaciones.
Señaló que han tenido que hacer arreglos a cauda del pozo de JAPAMI, que se encuentra ubicado a un costado de la Catedral, ya que ocasiona cuarteaduras y problemas al edificio religioso.
“JAPAMI sigue metiendo tubos y sacando más agua, es el camino fácil, pero todo el daño que hace a la Catedral, al patrimonio no está bien”, señaló.
Asimismo, comentó que la Catedral necesita muchos arreglos, ya que la cúpula necesita restauración así como algunos de los pasillos y los vitrales, pero por falta de fondos no se han podido realizar los arreglos.
Indicó que son pocas las personas que en realidad pagan el diezmo, y pidió a los fieles más participación, ya que es necesario para que la Iglesia pueda subsistir.
“Se habla con acciones, les pediría que hicieran un examen de conciencia, Irapuato es un pueblo precioso, con gente amable que los mantiene mimados”, puntualizó.
Pide no se desfigure la imagen de los humanos
Por su parte, Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo de León, hablo durante la homilía de la misa dominical sobre las uniones de las personas del mismo sexo y pidió que no se cambie la esencia del ser humano ni se desfigure la esencia del matrimonio en la sociedad.
“El amor es la columna vertebral de nuestra vida humana y hoy hay mucha contradicción en esto cuando se le quiere cambiar al ser humano la estructura de varón y mujer, se le quiere cambiar la esencia al matrimonio y se le quiere desfigurar la vida de los seres humanos; que María Santísima nos enseñe con su ejemplo a amarnos los unos a los otros”, expresó el Arzobispo al referirse a las uniones de personas con la misma inclinación sexual.
