Cuando Dios tiene ya destinado al amor de tu vida, en el lugar menos inesperado el encuentro sucede.
El claro ejemplo de ese destino es Sol Uribe Barrueco y Gerardo Andrés Palomares Campos.
La historia de amor surgió en un  consultorio médico. Sol preocupada por la salud de su mamá Silvia Barrueco, acudió al médico, fue Gerardo Andrés quien atendió a su mamá, y entre las paredes de aquel consultorio el inevitable flechazo sucedió.
Luego de varios meses, en la ciudad de San Miguel de Allende, a través de la pregunta ¿Quieres ser mi novia?, Gerardo se se animó a declarar el amor que sentía por Sol.
A cuatro años de emprender un bello noviazgo, la bella ciudad que los vio convertirse en novios, será testigo del enlace matrimonial entre los enamorados.
Antes del soñado gran día, Sol fue alhagada con una despedida de soltera organizada por Patricia Campos, Karla de Palomares, y Dulce Palomares.
En el restaurante Hacienda de Torres, Sol recibió gran cantidad de obsequios e infinidad de buenos deseos.
La cuenta regresiva comenzó, para Sol y Gerardo.

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