Una vinatería fue asaltada por segunda vez en lo que va del año, en esta ocasión el empleado fue golpeado por uno de los ladrones.
Minutos después del atraco elementos de la Policía Municipal detuvieron a dos sospechosos de robar 21 botellas de licor.
Uno de los detenidos, identificado como Moisés Andrés Gómez Palacios, de 26 años, fue acusado del homicidio del magistrado Carlos Alfonso Chico Sánchez, ocurrido el 29 de agosto de 2005.
El joven fue liberado luego de que entrara en vigor la reforma al Código Penal de Justicia alterna para adolescentes infractores, en la que pasó de 16 a 18 años la edad para que una persona fuera procesada penalmente.
El robo a la vinatería ocurrió la noche del lunes en Plaza Acacias, en el bulevar La Luz, a la altura de la colonia Brisas del Campo.
Alrededor de las 11:45 dos hombres llegaron al parecer en un auto Ford Topaz, bajaron y entraron al negocio donde pidieron algunas botellas.
Cuando se descuidó el encargado, que presuntamente se encontraba solo, lo golpearon con la cacha de una pistola, tomaron las botellas de alcohol y escaparon.
El trabajador llamó a la Policía, elementos acudieron y cerca del establecimiento detuvieron a los sospechosos, mientras que él fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja que en una ambulancia le curaron la lesión provocada por el golpe.
Los detenidos, Moisés Andrés Gómez Palacios, de 26 años, y Juan Manuel Mejía Montejano, de 40, fueron llevados a la Delegación de Policía correspondiente por la presunta comisión del robo.
El homicidio del magistrado
Moisés Andrés Gómez Palacios fue acusado de asesinar en 2005 al magistrado del Supremo Tribunal de Justicia de lo Civil, Carlos Alfonso Chico Sánchez, dentro de su casa en la calle Tepeyac, de la colonia Acrópolis.
El entonces procurador de Justicia, Daniel Federico Chowell Arenas, informó que de acuerdo a la autopsia Chico Sánchez falleció a consecuencia de golpes en la cabeza.
Después de las investigaciones de la Procuraduría de Justicia, Gómez Palacios fue detenido y en su declaración preparatoria ante el juez que lo procesaba aceptó haber asesinado al magistrado.
Mientras permanecía interno en el Centro de Readaptación Social, durante su proceso penal, solicitó un amparo que le fue concedido, por lo que se benefició por la reforma a la edad legal, que fue legislada en 2006 cuando él tenía 17 años.
Cuando fue capturado por las autoridades, el Código Penal establecía que los adolescentes mayores de 16 años y mayores serían procesados, unos meses después la edad cambió a 18 años.
Dado a la reforma del Código Penal, el proceso penal que enfrentaba fue declarado sin ningún efecto y fue canalizado al Sistema de Justicia para Adolescentes, donde finalmente le concedieron su libertad.
