Todo comenzó hace 16 años cuando la hermana de Alejandra Córdova Martínez le pidió hacerle un ajuar de novia.
El amor y pasión por lo que hace la llevaron a capacitarse y convertirse en una instructora en tejido con gancho, agujas, horquilla, bisutería, cocina, además de otras habilidades.
Todo esto en beneficio de otras mujeres; ella al igual que otras capacitadoras trabaja en Fomento al Empleo mostrando cómo obtener recursos extras y así poder salir adelante.
“Lo aprendí desde la primaria, era una materia obligada y justo comencé a hacer mis primeros trabajos desde niña; antes hacer manualidades era una opción y eso nos ayudaba a ser constantes, a no dejar las cosas a medias”, platicó en entrevista.
Ser constante y ordenada le han ayudado en su vida, por lo que comparte esos valores cada que tiene la oportunidad de instruir a mujeres de zonas marginadas.
“Una de las principales satisfacciones es que algunas de mis alumnas son ahora maestras, algunas te agradecen que gracias a lo que aprenden pueden ayudar a sus maridos, eso se siente muy bien”, compartió la instructora.
Detrás de cada diseño, de cada prenda y bufanda que se origina de sus manos, se esconden días u horas de empeño, ése es el lema de Ale: “Hacerlo bien, porque sino lo haces con la dedicación no sirve de nada, es común que mis alumnas se enojen porque les desbarato lo que han hecho, pero es parte del aprendizaje”, aseguró.
La mujer puede salir adelante trabajando desde casa y para ella no hay pretexto para no ganar recursos extras para el hogar, sólo se requieren ganas y mucho empeño.
“Para mí es eso, tener las ganas, las mujeres lo hemos demostrado y se los digo todo el tiempo, es cuestión de tener muchas ganas y ponerle empeño a lo que quieren”, reiteró.
El número de mujeres que Ale ha capacitado es incontable, sólo recuerda la satisfacción de haber hecho la diferencia en algún momento de sus vidas, de sembrarle a las mujeres confianza en ellas mismas y sus propios trabajos para poder sacar adelante a su familia por su propio esfuerzo.
Entre su equipo de alumnas sólo se encuentran mujeres adultas y muy pocas jóvenes, lo que desde su punto de vista podría ser una desventaja ya que tejer no sólo lo es de las abuelas, sino que puede tomarse como un aprendizaje de vida.
“Esto para mí me dio muchas cosas, como la constancia, el hacer bien las cosas y que creo que podría ser retomado por muchas jóvenes, no sé qué materias les den, pero no tiene nada de malo que puedan incluirlas para fomentar la responsabilidad y la constancia en un objetivo e irse con él hasta las últimas consecuencias”, finalizó.
Alejandra es una instructora certificada por la oficina de Fomento al Empleo.
Contacto
Al igual que ella, otras mujeres dan clases de moños, cajas, bolsas de regalo, armado de ramos y tocado para novias.
Las mujeres pueden aprender cómo obtener recursos desde casa.
Se les puede contactar a través del teléfono 713 81 14 y al correo electrónico: [email protected]
