Por primera vez, Mauricio Eduardo Álvarez Cardona recibió el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
En la parroquia de Santa Margarita, el menor escuchó con atención el mensaje que el padre José de la Luz le compartió.
Luego de renunciar al pecado, Mauricio Eduardo en compañía de sus padrinos, Juan Manuel Rocha Cardona y Beatriz Aguado López, encendieron la luz de la vela, símbolo del camino.
El momento más esperado llegó, cuando el nuevo comulgante recibió de manos del párroco el sacramento de la comunión.
Al finalizar la ceremonia eucarística, Laura Elena Cardona y Eduardo Álvarez ofrecieron una fiesta en honor a la primera comunión de su hijo.
Al domicilio particular de los señores Álvarez Cardona llegaron los amigos, compañeros y familiares del comulgante.
Especial tarde de buena compañía, agradables charlas con sus amigos y encuentros con Jesucristo, disfrutó Mauricio Eduardo en su primera comunión.

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