Noche de triunfo para Rodolfo Rodríguez “El Pana”, que le robó la atención a Pablo Hermoso de Mendoza en el Festival Taurino a beneficio del CARPI León.
El añejo matador se robó la noche con el tercer toro de nombre “Grupo Ploper”. Y no fue precisamente por una faena que gozara de buena calidad porque incluso por momentos hacía recorridos para ayudar la embestida del toro.
Fue la empatía que logró el matador con el público la que con base a palmas y pañuelos obligó al juez de plaza a darle un rabo muy barato y dos orejas.
Por otra parte, Pablo Hermoso de Mendoza vivió una jornada de contrastes.
Su primer astado, llamado “Promeli”, le ayudó con tímidas embestidas a desarrollar una lucida faena sobre casi toda su cuadrilla de caballos encabezada por “Manolete” y “Pirata”.
El premio fue de dos orejas y vuelta al ruedo; sin embargo, en su segundo el toro resultó rajado y carente de embestida que después del segundo par de banderillas, se refugió en las tablas y cuando Pablo Hermoso intentó clavar el rejón de muerte, la poca potencia del toro le impidió llevar a buen término la suerte.
Como ya es una costumbre, “El Zapata” Moreno se llevó las palmas con su par de banderillas. La faena del “Zapata” fue valiente, toreando de derecha, abusando en ocasiones del desdén.
La autoridad de la plaza le otorgó dos apéndices y recibió abiertamente el reconocimiento del respetable.
El leonés Ismael Rodríguez, de actuación discreta, consiguió una oreja y aunque toreó voluntarioso, no logró conectarse con la afición presente en la plaza portátil instalada en Plaza Mayor, que a pesar de todo lo despidió con aplausos.
Hubo más de cuatro mil personas, ya que la plaza estuvo llena hasta las banderas. Al inicio de la corrida parecía que había sobrecupo.
Mucha gente se quejó por la mala organización, pero sobre todo hubo problemas entre los aficionados por la distribución de los lugares, a pesar de que estaban numerados.
Aunado a esto, se sumó la impuntualidad del evento, que inició media hora después de lo planeado (20:30 Hrs.).
Protestan antes de la corrida
Alrededor de una centena de personas se manifestaron anoche contra las corridas de toros, en las inmediaciones de la plaza portátil en Plaza Mayor.
Fue una protesta pacífica con motivo de la corrida que se celebró en beneficio de la Casa de Asistencia y Rehabilitación para Indigentes (CARPI).
Con gritos de “Toros sí, toreros no” y “Ayuda sin tortura”, los manifestantes aseguraron que se puede ayudar sin torturar a un toro.
La vocera de la asociación “Sí Esperanza Animal”, Érika Alcocer indicó “estamos representando a la parte ciudadana antitaurina”. Aclaró que el principal objetivo es concientizar acerca del maltrato animal.
Una de estas personas, que optó por el anonimato, argumentó que hay otras opciones de apoyar, en lugar de organizar una corrida y gastar en la instalación de una plaza.
Alejandro Arena, dueño de la ganadería Villa Carmela, que aportó cuatro de los seis astados, se defendió de los manifestantes y pidió respeto.
“Hay que respetar los gustos, hay animales que nos comemos y no mueren de forma muy digna”, dijo. / Jorge Andrade Vázquez
