“Nosotros arriesgamos nuestra vida por gente que ni conocemos”, relató el ex policía leonés Tomás Gutiérrez Sánchez al programa Punto de Partida de la periodista Denise Maerker, al mostrar en red nacional el drama en que viven algunos ex elementos de la corporación, despedidos por no aprobar el examen de Control de Confianza.
Tomás Gutiérrez Sánchez recordó el día en que, durante el Festival del Globo del 2011, fue el primer elemento que llegó al reporte de un flamazo en un puesto de comida, en el que murieron 2 personas.
“Me dio tristeza, disculpe si lloro, me dio tristeza de no haber estado más a tiempo para sacarlos”, platicó quien fue policía durante 17 años y fue despedido hace unas semanas.
El ex servidor público de 56 años de edad ahora piensa en conseguir un trabajo como velador, en un mundo laboral que no conoce.
“No soy rico como ustedes pueden ver, este es mi hogar y rento, tengo una tele, un estéreo y no son nuevos, (…) a lo mejor, mi único pecado es tener mi edad”, dijo con la voz entrecortada el ex oficial al mostrar a las cámaras los muebles sencillos que tiene en su casa.
“Hay casos en donde creo que hay injusticias, claro que las hay, personas que tienen 30 años trabajando en la corporación, les hacen el examen y no hay un argumento grave que tengan, problemas de toxicología, que estén metidos en un tema de delincuencia y que tengan alguna averiguación, no la hay, reprobaron el examen y se tienen que ir”, afirmó la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez en el programa transmitido el martes por la noche.
De acuerdo al programa entre octubre del 2012 y abril, se han despedido a 160 policías preventivos.
Es pepenador
Después de 23 años de pertenecer a la Policía, Francisco Javier Solano pepena cartón y latas de aluminio junto con su esposa Guadalupe Frías para sobrevivir.
“Nos acusan de tener nexos con el narco, yo invito a todo mundo que venga a mi casa, que pregunte a los alrededores, a quien quiera, que pregunten por mí, por mi familia y no es cierto”, dijo el ex policía, dado de baja en el 2012.
Sentado en una de las habitaciones de su humilde vivienda, el ex servidor público relata que sus nietos le preguntan si ya no va a trabajar, a lo que no sabe qué responder.
Muestra además las habitaciones de su casa que dan muestra del estilo de vida en que se encuentra.
En su expediente están registrados 9 diplomas y 18 acciones en contra, es decir, 9 sanciones por no acatar órdenes, 1 por ser encontrado dormido en su horario de trabajo y 2 más por no portar completo su uniforme.
Entre los reconocimientos que reunió en su carrera policial hay premios a la perseverancia o por cursos en los que participó.
El Municipio le ofreció al darlo de baja 120 mil pesos por las más de 2 décadas de servicio, cantidad que el ex elemento rechazó a pesar de que 10 personas dependen de él.
“No se les debe de forzar a los elementos a tomar ese dinero por pura necesidad, por hambre pues”, sostuvo Dolores García, abogada de policías despedidos.
Ex compañeros de Francisco como José Moreno, recibió 456 mil pesos por 18 años de servicio y Alfredo Puente con 12 años de servicio obtuvo 581 mil pesos luego de ganar una demanda laboral.
“Como él está enfermo yo le digo que no vaya a caer en depresión, que nosotros lo apoyamos y no nos da vergüenza andar juntando cartón o botes para salir adelante”, dijo a las cámaras Guadalupe Frías, esposa de Francisco.
“Ellos piden explicaciones, yo no se las puedo dar, entendemos que muchos de ellos tienen familia, se quedan sin empleo, que no entienden por qué reprobaron, ni yo misma lo sé”, declaró Botello Santibáñez al programa de televisión abierta.
