El sistema de competencia en el futbol mexicano es tan benévolo, que el Guadalajara, con dos derrotas consecutivas y un mar de dudas acerca de su desempeño futbolístico, mantiene vivas las esperanzas de calificar. Aunque para ello, el plantel asegura que necesita cuatro victorias en las últimas jornadas del Torneo Clausura 2013.
Tras la caída por 3-2 ante Jaguares de Chiapas, el viernes pasado, el Rebaño Sagrado se estancó en 16 puntos. Necesita sólo un par más para meterse a zona de calificación.
El balompié nacional brinda oportunidades, sin importar el merecimiento. La primera de las cuatro pruebas que le restan a Chivas será el próximo domingo, en casa frente a los Potros de Hierro.
“Tenemos que pensar en un triunfo ante Atlante, esperemos que además se combinen otros resultados para que los demás contendientes no se alejen mucho en la tabla. Requerimos sacar los tres puntos el próximo domingo, no podemos darnos el lujo de otra actuación como contra Jaguares”, reconoce el zaguero Kristian Álvarez.
Pero el trabajo no termina ahí. Además del Atlante, el Rebaño Sagrado estará obligado a derrotar al Atlas, Querétaro y Tijuana, en las últimas fechas del certamen para tener verdaderas posibilidades de acceder a la lucha por el título del futbol mexicano.
“Aún restan unidades muy importantes y tenemos que ganar todos los partidos para aspirar a algo. Debemos de trabajar más fuerte, como dijo Benjamín (Galindo), seguiremos luchando por un lugar hasta que esto termine. Es lo que queremos y en lo que todos coincidimos”, añade el defensor rojiblanco.
El viernes pasado, en el estadio Víctor Manuel Reyna, resultaron costosos errores de dos novatos rojiblancos: el portero debutante José Antonio Rodríguez y el central Víctor Perales, quien inclusive fue sustituido durante el medio tiempo. Ante las fallas de sus compañeros, Kristian Álvarez no tiene más camino que reconocerlas y buscar corregir.
“El equipo estaba bien y el partido un poco trabado, pero errores y desatenciones nos costaron los goles. Eso marcó la diferencia, después del empate levantamos el ánimo y empezamos a jugar bien, aunque al final ya no nos alcanzó para igualar”, detalla.
Confía, eso sí, en que la historia no se repita en lo que resta del torneo. De lo contrario, Guadalajara podría despedirse del Clausura 2013 mucho antes de lo planeado y consumaría así un rotundo fracaso.
“Son errores que no podemos permitirnos, tenemos que ser muy conscientes de ello porque nos cuestan partidos, más en este momento que necesitamos los tres puntos, era lo más importante. Ya pasó una vez y no puede volver a suceder”, concluye Álvarez.
