El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, enfrentará a partir de hoy una de las semanas más difíciles de su gestión.
Al frente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Madero presidirá hoy la reunión en la que este órgano presentará la ruta jurídica a seguir sobre los resolutivos alcanzados en la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria, en la que los delegados aprobaron la elección directa por el militante del presidente del partido.
La materialización del cambio a los estatutos está en el aire a causa de que ese nuevo método no tiene asidero jurídico, amén de que los trabajos de la Asamblea fueron interrumpidos por falta de quórum.
El sábado 16 de marzo, cuando se dio por terminada la Asamblea, Madero afirmó en medio del desconcierto que los estatutos, que ya habían sido modificados, se sostendrían.
Ayer, el dirigente informó que propondrá reanudar, antes de 90 días, los trabajos de la XVII Asamblea para instrumentar cuanto antes el método del voto directo para la elección del presidente del partido.
Si Madero no logra la aprobación de la ruta jurídica a seguir, vería debilitado su liderazgo, puesto que la reforma a los estatutos era la herramienta con base en la cual su presidencia pretendía superar la crisis que envolvió a los panistas tras el descalabro electoral de julio de pasado.
