En Guanajuato 7 de cada 10 habitantes padecen obesidad.
Más de tres millones de guanajuatenses no siguen un régimen de control de la enfermedad, sólo les es detectada.
En el estado sólo son atendidos 581 mil 322 personas que padecen sobrepeso u obesidad en los sistemas de la Secretaría de Salud de Guanajuato y el IMSS.
Aún así, las atenciones médicas en los diferentes servicios de salud del estado son acaparadas por las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes y la hipertensión.
Datos del IMSS revelan que las mujeres entre 20 y 58 años son las más propensas al sobrepeso, 210 mil 528 mujeres derechohabientes padecen alguno de los cuatro grados de obesidad.
La cifra representa casi 8 puntos porcentuales sobre la estadística de los varones, quienes suman el 31.7% de los derechohabientes de la Delegación del IMSS con problemas de sobrepeso.
La incidencia en niños no es menor, tres de cada 10 niños, según las estadísticas de la Secretaría de Salud en Guanajuato y la Delegación del IMSS, padecen estos problemas.
Ahora, la hipertensión se ha hecho presente en menores de edad, aunque el porcentaje no es representativo, hay registrados casos ya de niños que padecen malestares derivados de sobrepeso y obesidad, como la diabetes infantil y la misma hipertensión.
La delegación del IMSS en el estado registra 498 mil 716 personas con sobrepeso y obesidad.
Mientras que la Secretaría de Salud de Guanajuato, trabaja con 82 mil 606 personas con problemas de sobrepeso.
Wendy Elizabeth Rodríguez Sánchez es médico, está adscrita a la Jurisdicción Sanitaria VII de la Secretaría de Salud, ella es la encargada de la educación en la salud en León.
“Los hábitos son los que más contribuyen a la proliferación de la obesidad, que es un problema de salud pública, que estamos padeciendo”, comenta.
Los daños por la ingesta de alimentos ricos en azúcares y carbohidratos, es la causa más común, según la nutrióloga Paula Meneses Luna, quien es el primer contacto con las madres de familia de los niños obesos.
“Se tiene que realizar una verdadera educación, desde hacerles un comparativo, hasta un menú, dejarles en claro que el gasto es incluso menor, cuando están bien nutridos”, comentó la licenciada.
El recurso que ejerce la Secretaría de Salud de Guanajuato para enfermedades relacionadas con la obesidad, está considerado en la partida de las enfermedades crónico-degenerativas e involucra diabetes e hipertensión.
Los programas de prevención que se aplican en las unidades médicas del IMSS, han comenzado a integrarse desde la edad escolar, una vez que se ha asumido el tema como un problema de salud pública y que representa un alto índice de prevalencia entre los pacientes.
KinderIMSS, JuvenIMSS y PrevenIMSS, así como los Grupos de Ayuda Mutua de la SS, son los programas que se enfilan a la mejor alimentación, activación física y reducción de sedentarismo, todos ellos, condicionantes favorables a la obesidad.
Nuestro estado representa el séptimo lugar como entidad en obesidad infantil en el mundo, según datos de la OCDE de 2010. Al corte de 2013, La Secretaría de Salud registra 44 mil 672 niños obesos, mientras que el IMSS suma 60 mil 685 niños menores de 19 años, con estos problemas.
La enfermedad en los niños está concentrada en Irapuato con 3 mil 809 niños que viven con kilos de más, León con 3 mil 611, Celaya con mil 824 y Salamanca con 781 niños en tratamiento.
Mal sobre mal
A los 18 años, Ana N., pesaba 59 kilos, hoy está por cumplir 40 y pesa 137 kilogramos.
Una variación en la glándula tiroides le ha ocasionado sobrepeso tipo 4, el más grave de todos.
La apnea del sueño es uno de los padecimientos que no la deja tener una vida serena, “todo el tiempo estoy cansada, siempre tengo sueño y no como mucho”.
Ana es trabajadora, constantemente tiene que pedir permiso para acudir a sus citas médicas, consume tres pastillas y media diario y no toma refresco, pero no puede bajar de peso.
“Lo he intentado con dietas, médicos y remedios, pero no, al final sólo termino frustrada”, comentó mientras abrasaba su botella de agua.
Su peso y talla son “carne de cañón” para que la molesten, aún siendo mayor de edad, no le gusta ser catalogada como la “gordita”.
“No es cómodo, la gente juzga, no ayuda a que uno se integre, la verdad sí pesa en lo psicológico, pero es algo con lo que tengo que vivir, aunque tengo 22 años así no me acostumbro”, comentó.
Aunado a los malestares del sobrepeso, tiene que tolerar las alteraciones que le provocan su hipotiroidismo, “se me reseca la piel, tengo sueño, poca hambre, es como si estuviera embarazada”.

FOCO ROJO
En Guanajuato

5.48 Millones
De habitantes viven en Guanajuato

Los servicios de salud vigentes han detectado una incidencia del 70% de obesidad en la población, lo que representa 3 millones 840 mil 460 habitantes con sobrepeso u obesidad. No todos tienen atención.

De éstos, reciben atención en el IMSS 498 mil 716 y 82 mil 606 son atendidos en los sistemas de la Secretaría de Salud del estado de Guanajuato.

Afectaciones por obesidad:

CABEZA
Apnea del sueño: con exceso de peso, se queda dormido y durante el sueño, puede dejar de respirar y consolidar severos ronquidos.

PECHO
Hipertensión arterial, es una consecuencia del sobrepeso (Antes se notaban las afectaciones en personas después de los 40 años, ahora hay casos de niños de 9 años)

PÁNCREAS
La diabetes es una de las causas principales, el cuerpo puede registrar resistencia a la insulina o baja producción de ésta.

PIES
El pie diabético es una de las consecuencias más severas, que puede derivar en la amputación.

ABDOMEN
El hígado graso es una enfermedad que evita que la central metabólica del cuerpo no haga su función adecuadamente.

RODILLAS
El exceso de peso en el abdomen provoca variaciones en las articulaciones y el sistema óseo, las rodillas suelen cargarse para adentro y caminar con dificultad.

La Secretaría de Salud atiende:

37,934 Adultos con sobrepesoy/o obesidad

44,672 Niños con sobrepesoy/o obesidad

PERSONAS CON SOBREPESO Y/U OBESIDAD QUE El IMSS REGISTRA:

9,591 niños mayores de 5 años
20,916 niños entre 5 y 9 años
30,178 niños entre 10 y 19 años
210,528 mujeres entre 20 y 59 años
140,917 hombres entre 20 y 59 años
86,856 adultos mayores de más de 60 años
498,716 derechohabientes, la prevalencia delegacional

GUANAJUATO

‘Voy a durar poco tiempo’

Todos los días por la mañana, a duras penas sube al autobús para ir a trabajar, pesa 99 kilogramos y a su edad el problema se complica porque siente que sus 55 años se le han echado encima.

Rosa no quiere que su nombre completo aparezca publicado, y de las fotos no le gustan; “ya suficiente tiene uno con las burlas, los cuchicheos que por ahí se escuchan, como para estarme viendo en una foto publicada, no, déjelo así y mejor escuche mi historia”.
Hace siete años consiguió chamba en el restaurante de un hotel, “fue una suerte, el dueño, un señor que ya murió y que era creyente de una religión cristiana, se compadeció de mí” y terminó su eterna búsqueda de trabajo.
“Uno siente la discriminación en todos lados; desde niña en la escuela las burlas eran constantes, por eso me salí, no terminé la primaria y apenas sé leer y escribir, yo creo que por eso nadie me daba trabajo”, contó.
Durante 20 años se empleó como trabajadora doméstica, en una casa y en otra y en otra. “Fueron unas seis familias con las que trabajé, aguantando siempre sueldos de miseria, de hambre, pero lo que más duele son las burlas de la gente”.
“Botijona”, “barril”, monstruo”, son algunos de los motes que ha escuchado a lo largo de su vida, y de verdad no se ha acostumbrado a ellos.
En la chamba ha encontrado refugio a sus complejos, porque hasta en su casa a veces tiene problemas con su esposo, que de vez en cuando trabaja como mesero en eventos especiales, pero es alcohólico.
Sus hijos también son obesos, tiene tres, dos de ellos ya casados, pero todos viven en el mismo techo, un departamento ubicado en Las Teresas, colonia ubicada en la periferia de Guanajuato. “Con trabajos he podido superar mis complejos; mis hijos aún no lo han logrado”.
En su trabajo, agradece la oportunidad que en su momento le dio don Rafa, “un hombre muy creyente del cristianismo, y ahora su hijo me trata igual”.
La salud
Tiene várices que se le han desarrollado precisamente por la dificultad para moverse y porque permanece, por lo menos, siete horas parada en la cocina del hotel. Tiene derecho al Seguro Social, pero debido a la tardanza, mal trato del personal administrativo y médico, prefiere ir al Hospital General; ella dice que ahí la tratan un poquito mejor, no tiene diabetes, pero sí riesgos de contraer otras enfermedades cardiovasculares. Los médicos general e internista le recomiendan una dieta rigurosa, sin grasas, pero ella afirma : “Lo mío no tiene remedio, voy a durar poco tiempo, lo único que siento es que mis hijos no puedan salir adelante, no quiero irme sin verlos felices”, dijo Rosa.

CELAYA

‘Las agresiones me deprimen’

A Ma. Guadalupe Georgina Ramírez Vázquez, de 49 años de edad, el sobrepeso le agudiza síntomas de una enfermedad hereditaria, además de padecer ataques verbales.

“Padezco de una enfermedad llamada espondilitis, y a consecuencia de la obesidad se aumentaron mis dolores de espalda y piernas”, contó.
El exceso de peso le impidió hacer ejercicio, tuvo un incremento en los niveles de colesterol, de azúcar y su desempeño laboral comenzó a menguarse.
Debido al sobrepeso ha recibido agresiones verbales por parte de familiares, vecinos, quienes cuando en su paso la encuentran le dicen: “por aquí no cabes” o “tragas mucho”.
“Estas clase de agresión me deprime y provoca pena, ya no quiero ir a natación que es el único deporte que me gusta practicar, porque me da pena estar gorda”, dijo.
Ante la constante agresión que sufre debido a su obesidad, pide ayuda para tener un control de su peso.
Otro testimonio es el de Luisa Juárez Reyes, de 53 años, el sobrepeso le impedía realizar sus labores domésticas, se agitaba mucho con el mínimo esfuerzo y se cansaba con facilidad, además de que tenía sueño excesivo.
“A causa de mis altos niveles de azúcar desarrollé la enfermedad de diabetes, recomiendo a todas las personas tener un control en su alimentación para evitar desarrollar estas enfermedades, que cambian su vida por completo”, compartió.
La obesidad no distingue nivel socioeconómico, edad, color de piel o sexo, la obesidad es una enfermedad crónica y progresiva que amenaza la vida; derivada principalmente de un desorden alimenticio y falta de ejercicio físico.
“La cual es factor de riesgo que desarrolla otras enfermedades crónicas como diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial, problemas respiratorios, hiperinsilunemia, cardiovasculares, infarto de miocardio, que son la primer causa de mortalidad en Celaya”, argumentó el médico Mariano González.
“Es fundamental generar en la población celayense una cultura de prevención, ya que el 60% de la población presenta obesidad o sobrepeso, lo cual marca la necesidad urgente de una verdadera educación y promover una vida saludable”, aseguró el médico.

IRAPUATO

‘Le echaré ganas para bajar 20 kilos’

Raymundo Rojas Velázquez es un plomero, electricista y pintor de 38 años que sufre de sobrepeso, enfermedad que le ha ocasionado hipertensión, diabetes y ácido úrico.

Actualmente su situación económica se vio afectada a causa de un accidente que le destrozó los huesos desde la rodilla hasta el tobillo, y por la que lleva cuatro operaciones. Lo atropellaron mientras viajaba a su trabajo el 1° de diciembre de 2012.
Es padre de familia y mientras no pudo laborar sus parientes lo apoyaron con los gastos de manutención de su esposa y su hija, gesto que espera devolver ahora que recomienza a trabajar.
Atribuye su sobrepeso al exceso de comida que ingería a diario, además de su gusto por la cerveza que consumía en grandes cantidades y muy seguido.
Antes del accidente, el sobrepeso no tenía importancia en su vida, pero ahora le está afectando ya que tiene una placa de metal en la rodilla que se está doblando, por lo que decidió después de pasar las fiestas decembrinas comenzaría a bajar los 30 kilos de más que tenía, de los cuales ha perdido nueve kilos.
“Yo tengo que echarle ganas para bajar otros 20 kilos más, para la altura que tengo y para sentirme mejor”, comentó Rojas Velázquez.
Mientras estuvo en el hospital, una nutrióloga lo contactó para ayudarle a bajar de peso, la doctora le dio un régimen de cinco comidas al día que incluye frutas y verduras como desayuno y merienda.
Raymundo reanudo su vida laboral la semana pasada, aún utiliza un bastón, ya que le es difícil apoyar la pierna izquierda, al no poder utilizar su bicicleta usa el transporte público pero con mucha dificultad.
Lamentablemente su problema de sobrepeso le ha ocasionado burlas y discriminación, no sólo por parte de las personas que lo juzgan, sino también de amigos y conocidos.
“Le diría una cosa a todas las personas que discriminan, que todo lo que se hace en esta vida tarde que temprano lo pagan”, señaló Raymundo Rojas Velázquez.

SAN FRANCISCO DEL RINCÓN

He bajado100 kilos

Desde los 7 años comenzó a comer sólo comida chatarra, su excusa es que se sentía ansiosa. Nunca recibió atención médica. “Cuando estuve gorda claro que sufrí discriminación e insultos, desde “marrana”, “niña gorda”, pero no agresiones físicas.
Los maestros nunca se enteraban de nada y lo peor es que te ven como la “curiosita” del salón.
En la secundaria ya fue diferente porque mi defensa, mi caparazón fue no dejarme, la verdad me convertí yo en la que agredía antes que permitir que otra vez me hicieran sentir menos o que me insultaran.
Lo que más le molestó de sufrir obesidad fueron muchas cosas, desde el hecho de no encontrar ropa, “pura ropa para señora mayor o muy anticuada. Los zapatos ni se diga, porque utilizaba calzado para hombres, porque los pies los tenía grandes y gordos, así que hasta los tenis eran de hombre”. Nancy no bailaba, no porque no le gustara sino que le daba pena.
“Es más, al cumplir mis 15 años le dije a mi mamá que no quería que me hicieran fiesta porque me daba vergüenza verme como piñata, así me expresaba de mí misma”, dice con tristeza.
Y en el amor
Nancy.- Mira, llegué a tener tres novios en 8 años, ¡imagínate! me aferraba a ellos porque pensaba que ya nadie me hablaría, les aguantaba cada cosa, cada desplante. Sí es muy feo.
A.M.- ¿Cuántas veces intentaste bajar de peso y con qué tipo de asesoría?
Nancy.- Huy!!! Muchas veces, mira entré con acupuntura, con bariátras, nutriólogos, en centros especiales (Teo), con productos de Heritage, Herbalife, el en gimnasio, muchas cosas. Yo no sé si eran buenas o no, pero a mí no me funcionaron porque no fui constante, porque tardaba mucho en ver efectos y me desesperaba.

VIDEO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *