Deliciosos pasos dobles y valses; agridulces melodías de suspenso; picositas “rolas” de terror… por solo siete pesitos, unos mil niños de unas 30 escuelas se “empacharon” de golosinas para el alma en un Concierto Didáctico otorgado por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.
Intercalando actuaciones con payasos, toreros, calaveras, La Catrina, y simulando una partida de “oca” los niños se desgañitaron, aplaudieron, gritaron… pero ninguno se veía más contento que el niño que estaba parado frente a los músicos, el maestro Román Revueltas que poco le faltó para mejor sentarse en la primera fila para admirar el espectáculo.
La hora que duró el concierto pasó tan rápida como caer ten todos los turnos en la casilla de la oca para volar a la siguiente casilla. En dos pantallas se simuló el tablero del popular juego y en cada vuelta de los dados, se hacía un acto alusivo al tema de la casilla.
Así, caímos todos en la cárcel, en la plaza de toros, en una boda de calaveras, en la casilla del ciclista… en cada vuelta Revueltas y sus divertidos músicos se “aventaban” una melodía para acompañar la caracterización teatral de varios mimos.
De forma inesperada y espontánea, los niños reaccionaron con un lindo aplauso cuando la Catrina les dijo que ese concierto era en homenaje al gran grabador hidrocálido, José Guadalupe Posada.
Eventos como este hacen que valga la pena para cualquiera levantarse a trabajar cada mañana.