Decenas de familias laguenses mantienen su sustento con el producto del arduo trabajo que desempeñan diariamente, hombres y mujeres por igual participan en la producción de un material indispensable para el desarrollo urbano, estos trabajadores laboran en las conocidas ladrilleras.
El trabajo en las ladrilleras generalmente es heredado de generación a generación, siendo la principal fuente de empleo en las comunidades de La Ladera, El Lindero, El Rancho de la Virgen y La Laguna, en donde inician la jornada laboral cerca de las ocho de la mañana y culmina hasta la puesta del sol.
Cabe destacar que los productos de construcción que se elaboran en esta zona de la ciudad brinda un estándar de calidad confiable, lo que ha sido visto por municipios vecinos quienes vienen a buscar aquí el material, principalmente de León, Guanajuato y San Juan de los Lagos.
La fabricación
Según lo comentó Mariano Nolasco Cedillo, quien tiene un pequeño lugar de fabricación de ladrillos, la elaboración se realiza en varios pasos y durante casi una semana.
Primero se mezcla a mano la tierra “pálida” con estiércol de vaca que facilita la cocción “pareja”, luego se da forma exacta a cada uno de los tabiques, cuñas o sotehuela directamente en el piso de tierra en donde se forman en varias hileras que se dejan secar por un par de días al sol para finalmente ser colocadas en el horno de piedra para su cocción que tarda mas de tres días, dependiendo de la cantidad de piezas que serán cocidas.
Mariano señala que todos los trabajos se realizan a mano, desde la mezcla de los materiales hasta el retiro de las piezas del horno, lo que brinda a este producto el toque artesanal.
El medio ambiente
En la mayoría de las ladrilleras de la zona el combustible que se utiliza es la madera de pirul o algún otro tipo de árbol, Mariano señala que hace cerca de diez años, el entonces Ayuntamiento Municipal les había brindado la recomendación de utilizar como combustible, gas o combustoleo, sin embargo luego de realizar las pruebas los resultados no fueron satisfactorios, puesto que las piezas no lograban su cocción total y se quebraban mientras estaban al interior del fuego.
“Querían que quemáramos con combustoleo o gas y luego trajeron unos aparatos como quemadores, pero el gas es muy caro hasta para la cocina, ahora imagínense para quemar la tierra y luego además no se cocían bien los ladrillos”.
Respecto a la contaminación que la cocción puede generar, los ladrilleros señalan que mientras no sean utilizados otros tipos de residuos como combustible, el humo que se genera en los hornos es menor y no provoca malos olores, siendo la contaminación del agua el principal problema .
“Cuando pusieron el drenaje acá en Buena Vista desviaron todos los desechos a los charcos y arroyos de aquí, toda el agua contaminada la avientan a los charcos y cuando llueve que se va secando el agua se ven hasta los gusanos ahí por toda la suciedad, ahora ya dicen que están poniendo drenaje de este lado y que van a poner tratadoras, así yo pienso que si va a quedar bien para que ya no se contamine y no huela mal esto”.
Según lo señalado por algunos ladrilleros, los apoyos para realizar su labor han sido pocos de parte de las autoridades municipales desde hace muchos años, señalan que en la administración municipal encabezada por Saúl González, les había ofrecido “gratuitamente” actualizar los hornos con algunos que evitaran la contaminación, sin embargo cuando los ladrilleros aceptaron trabajar con estos “hornos ecológicos” les fue notificado que el costo era de 30 mil pesos, por lo que ninguno pudo realizar el trato.
Por el momento, señalaron que están abiertos al dialogo con las autoridades pertinentes para mejorar la producción, sin embargo comentan que no han tenido ningún tipo de dialogo con personal de la presente administración municipal y culminaron diciendo que “mientras sea apoyo será bien recibido”.
