Con 64 años, Don Antonio Gallegos ya tiene un nuevo reconocimiento en su carrera deportiva dentro del Rey de los Deportes, y es que hace apenas unas semanas le dieron su nombre al Campeonato Regional de la Liga de Zamora.
“He participado en muchas ligas de Jalisco, todas de gran nivel y fui parte de grandes merecimientos; acá en Michoacán ésta  será la primera vez que lo obtengo, sin duda alguna si me sorprendió”, nos dijo alegre Don Toño Gallegos, manager de los Diamantes de La Piedad.
Este ícono del beisbol en La Piedad y ahora de la región lleva 1 campeonato con Diamantes en su primera campaña en la Liga de Betania Jalisco, en tierras michoacanas no ha ganado alguno pese a que su novena ha jugado en 5 ocasiones por un título en la Liga de Zamora.
“… yo he hasta soltado lágrimas cuando suceden las finales, por que durante todo el torneo somos líderes y al momento de fajarnos no se puede, eso me pone triste”, dice.
Ya era hora…
Durante los últimos años, la directiva de beisbol de la Liga de Zamora reconoce a los peloteros más destacados de su institución con el nombre del torneo, este 2013 tocó el turno a Don Toño Gallegos por ser el jugador de más experiencia.
Su trayectoria comenzó a los 17 años de edad en Guadalajara, Jalisco donde conquistó 3 campeonatos con la novena Ciudad Granja, luego emigró a Betania Jalisco donde en 7 ocasiones fue monarca con el equipo de ese lugar y se vino a vivir a La Piedad con sus hijos: Cuco, Leopoldo, Juan y Mario.
’Fuimos campeones’
“Ya acá en La Piedad, entre Cuco y yo, comenzamos a tirar la pelota que es lo que nos apasiona, lo hicimos sólo para pasar el rato y no olvidarnos de este bonito deporte pero se fue allegando gente a nosotros que les gustaba y en 2005 iniciamos con el proyecto de los Diamantes de La Piedad, lo metimos a jugar en Betania, nos juntamos con otros peloteros amigos y parientes…la sorpresa que fuimos campeones”, recordó.
Sin embargo, para que a Don Toño le surtiera todo felicidad por tener a la familia unida, tuvo que llevar de la mano a Cuco su hijo mayor y quien hoy es uno de los lanzadores más importantes de la región.
“No…a él le gustaba el futbol desde pequeño, fue muy dificil convencerlo que jugara al beisbol…bueno, hasta huaraches le compraba para que no pateara una pelota de soccer, con la idea de acarrearlo al diamante”, dijo.
Pero lo consiguió y sus 4 hijos, todos juegan a la pelota, eso lo traen en la sangre, la segunda prueba era convencer a su esposa María del Refugio Díaz, que lo acompañara a las canchas y dice que también fue complicado.
“Si, al final si me apoya para que yo siga jugando, casi afuerzas la animé pero aquí seguimos y ella me da animos para que no deje este deporte que tanto me ha dado, sobre todo la unión en familia es algo de mis mejores logros”, comentó.

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