Hablar de problemas de erección es un tema angustiante para los hombres porque comúnmente piensan que su virilidad está fallando.
Pero más que una incapacidad para conseguir o mantener una erección suficientemente firme para tener una relación sexual satisfactoria, la disfunción eréctil es señal de posibles afectaciones en la salud masculina.
“La disfunción eréctil habla de diversas causas, una de ellas es vascular”, indica el urólogo Jorge Arratia Maqueo.
Los problemas de erección suelen ser un aviso de posibles trastornos vasculares o circulatorios.
“Las arteriolas del pene se afectan primero porque son más delgadas que las del corazón”, explica el especialista.
Al cabo de algunos años, el problema avanza hasta que el paciente sufre un infarto.
“La disfunción eréctil debe considerarse como un parámetro de futuros problemas cardiovasculares”, añade Arratia Maqueo.
Otro experto coincide y agrega otros factores que se relacionan con esta problemática masculina.
“Es un problema complejo que no sólo está relacionado con la falta de erección, sino con la presencia de enfermedades como hipertensión arterial, ateroesclerosis, diabetes y niveles altos de colesterol”, señala por su parte el farmacólogo y toxicólogo Miguel Gil Flores.
“Un paciente tiene mayor riesgo de sufrir un infarto o una embolia a nivel cerebral después de tres años, aproximadamente, de presentar problemas de erección”, advierte el médico investigador egresado del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN).
En México, 55% de los hombres entre los 40 y 70 años de edad, tiene algún grado de disfunción eréctil. De éstos, el 35% presenta grado mínimo, el 16% grado moderado y el 4% grado severo.
“Es importante que los pacientes mencionen en consulta cualquier problema de erección para detectar a tiempo las causas que estén provocando la disfunción eréctil”, recomienda por otro lado Arratia Maqueo.

Problemas con la edad
A partir de la cuarta década de vida, los niveles de testosterona, hormona encargada de las funciones sexuales masculinas, comienzan a disminuir gradualmente.
Cada año se considera una disminución entre 1 y 2%, de tal manera que al llegar a los 70 años de edad, la reducción puede superar el 30%.
“La deficiencia de testosterona puede ser primaria, debida a una falta de producción por parte del testículo, como consecuencia de vejez, diabetes, testículos no descendidos o tratamientos de quimioterapia”, menciona el urólogo Jorge Arratia Maqueo.
“También puede ser secundaria, por una falla pituitaria donde las señales para que el testículo secrete testosterona se ven interrumpidas como consecuencia de obesidad, vih-sida y algunos síndromes”.
Por su parte, el farmacólogo y toxicólogo Miguel Gil Flores, manifiesta que cuando los niveles de testosterona están por debajo de lo normal aumentan los riesgos de desarrollar obesidad abdominal, diabetes, hipertensión y problemas relacionados con colesterol y triglicéridos.
“La disfunción eréctil también puede ser ocasionada como consecuencia de una deficiencia de testosterona”, explica el médico originario de la Ciudad de México.
Una baja de testosterona impacta tanto en el desempeño sexual masculino, como en la aparición de problemas de circulación, enfermedades cardiacas, síndrome metabólico, que a su vez aumentan las probabilidades de presentar disfunción eréctil.
“La deficiencia de testosterona también se manifiesta con síntomas como fatiga, apatía, pérdida de masa muscular, infertilidad, pérdida de libido, depresión”, agrega Arratia Maqueo.
El déficit de testosterona y la disfunción eréctil forman parte del proceso natural del envejecimiento masculino, conocido popularmente como andropausia.
“Un diagnóstico médico oportuno y un control de los niveles de testosterona son vitales para evitar complicaciones”, advierte el urólogo regio.
Gil Flores añade que una vez identificados los problemas relacionados con la salud masculina, la mayoría manifestados a través de la disfunción eréctil, el paciente debe optar por hábitos de vida saludables.
“Siempre les recomiendo a los pacientes que no esperen a tener problemas de salud para llevar un estilo sano, una dieta balanceada y una rutina de ejercicio”, indica el médico investigador.
Adoptar hábitos saludables desde temprana edad contribuye a disminuir el impacto de los síntomas producidos por la disminución de testosterona.
“Al día de hoy contamos con terapias de restitución de testosterona que ayudan a restablecer los niveles de la hormona masculina en sangre adecuados para la edad y la necesidad de cada paciente”, puntualiza Gil Flores.
Así, el hombre puede continuar con un desempeño óptimo de sus actividades laborales, sociales y de pareja.

Sexualidad
El sexo es sumamente importante en una pareja, ya que mientras más placentero es, más estabilidad ofrece a la relación.
Sin embargo, la disfunción eréctil se convierte en un enemigo “silencioso” del bienestar sexual.
Por vergüenza o desconocimiento, la mayoría de los hombres con problemas de erección esconden el problema.
En lugar de hablarlo abiertamente con su pareja, sufren las consecuencias en silencio, sin saber que no sólo sufren ellos, también ellas.
“El hombre no comunica el problema a su pareja porque sigue siendo un tema tabú”, señala Claudia Rampazzo Bonaldo, médico especialista en terapia familiar, sexual y de pareja.
“Y mientras no hablen abiertamente del problema sexual, cada uno especulará sus propias teorías”.
Las mujeres, al verse inmersas en una relación íntima no satisfactoria, se sienten responsables de la falla.
“Creen que el hombre ya no las quiere, que ya no lo atraen sexualmente, hasta piensan que les está siendo infiel”, señala la miembro de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.
Mientras que los hombres suponen que sus problemas de erección se deben al estrés y que con el tiempo se les pasará.
“Los varones tienen cierta resistencia a aceptar que la disfunción eréctil es un problema de salud”, advierte Rampazzo Bonaldo.
La disfunción eréctil no sólo impacta la calidad de la salud masculina, también la vida sexual de su pareja.
Durante las relaciones sexuales, los pacientes se preocupan más por el desempeño de sus genitales que por el placer de su pareja.
“Empiezan los reclamos por parte de la mujer y aumenta la angustia en el hombre”, manifiesta Rampazzo Bonaldo.
“Para ellos una buena erección significa que son fuertes, sanos, viriles, proveedores de placer sexual. Por eso, la disfunción eréctil afecta su concepto de masculinidad e impacta en todos los aspectos de su vida”.
Ante la situación, los varones buscan alternativas, pero lejos de solucionar su problema lo acentúan, experimentando con otras mujeres y recurriendo a productos ‘mágicos’ que perjudican su salud.
“La mayoría toma las pastillitas facilitadoras de erección”, advierte la educadora sexual.
Aunque los fármacos son efectivos, enmascaran el problema de fondo.
“No deben automedicarse porque así nunca irán con el médico ni encontrarán la causa de su disfunción”, enfatiza Rampazzo Bonaldo.
Por su parte, el médico Eusebio Rubio Aurioles, quien cuenta con un doctorado en sexualidad humana, indica que los hombres deben tomar conciencia de su funcionamiento sexual, especialmente, de la erección de su pene.
“La pérdida de calidad de la erección debe ser motivo de consulta. Tres meses después de presentar una modificación en la erección justifica una revisión médica para saber qué es lo que está pasando”, agrega el director de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual (AMSSAC).
“El punto es que los pacientes controlen bien la enfermedad de fondo y modifiquen sus hábitos para lograr una mejoría en todos los aspectos de su vida”.
Si el hombre siente temor, la mujer debe incentivarlo para atenderse con un especialista.
“No se trata de que el hombre acuda solo, es necesario que la mujer lo acompañe, porque el sexo es en pareja”, comenta Rampazzo Bonaldo.
“Además, en el 62% de los casos, las mujeres presentan una serie de disfunciones sexuales asociadas a la disfunción eréctil del hombre”.

El dato
Disfunción eréctil
– Afecta al 50% de los hombres mayores de 40 años, y al 70% de los varones mayores de 60 años de edad.
– Está relacionada directamente con la presencia de problemas cardiovasculares, presión arterial alta, diabetes y desórdenes en el metabolismo de lípidos.

Toma nota
Ante la disfunción eréctil:
– Aceptar el problema. No entrar en negación.
– Hablarlo abiertamente con la pareja.
– Acudir al médico especialista para que identifique el origen del problema.
– Evitar productos milagrosos de dudosa procedencia.
– Evitar la automedicación y no usar los fármacos de manera recreativa.
– Considerarla un problema de salud.

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