Autoridades informaron de forma extraoficial que los 13 comandantes y los cuatro policías despedidos presuntamente tienen nexos con la delincuencia.
Esto resultó del análisis que hizo el Municipio a cada uno de los casos de al menos 300 policías municipales que reprobaron los exámenes aplicados por el Centro Estatal de Control de Confianza.
AM publicó ayer que cuando menos 13 comandantes y 4 policías rasos fueron notificados de su salida de la corporación, cuando llegaban a las centrales de Policía de la ciudad.
Las mismas fuentes informaron que los despidos seguirán puesto que el objetivo es hacer una depuración para resguardar la seguridad de la ciudadanía, entre los elementos que serán cesados hay tenientes, comandantes y policías rasos.
Algunos ya fueron notificados de que serán dados de baja pero aún no se da la liquidación que por ley les corresponde.
La alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez el viernes informó que el Municipio tiene apoyo económico del Gobierno del Estado por 10 millones de pesos para pagar las liquidaciones de los policías que sean dados de baja.
“No es nada más tener el dinero y salir inmediatamente a despedir, hay procedimientos que se están iniciando y la idea es buscar una conciliación antes de que se llegue a procedimientos judiciales o laborales”, dijo la Alcaldesa.
La Dirección de Comunicación Social informó que el análisis de los casos de los policías reprobados sigue en curso y debido a lo delicado que es el tema no se puede dar una postura previa a la conclusión del proceso.
Respetan derechos laborales
La depuración que autoridades municipales llevan en la Policía Municipal será apegada a la ley y con respeto a los derechos humanos y laborales de los policías.
Una revisión profunda a la corporación dio pie a que se detectaran anomalías, según los resultados de las pruebas aplicadas por el Centro Estatal de Control de Confianza.
“No se tolerarán actos de deshonestidad por parte de los responsables de velar por la seguridad de los ciudadanos”, señala un comunicado de la Presidencia Municipal.
A través del documento, la autoridad municipal reconoce también el trabajo de los elementos que tienen una verdadera vocación de servicio.
Todos los casos de los elementos reprobados en estas pruebas se analizan sin dejar de lado dos aspectos primordiales: los criterios técnicos y el cumplimiento de las normas legales.
La autoridad municipal señala también que el compromiso es además de depurar, eficientar y profesionalizar la corporación para terminar con vicios que se heredaron de otras alcaldías.
“Falta de liderazgo, capacitación inadecuada, relajamiento de la disciplina y deficiente coordinación con autoridades estatales que generaron una mala imagen en la corporación”, cita el comunicado como alguna de las causas que colocaron a la dependencia en su situación actual.
El viernes por la tarde comenzaron a salir los primeros oficiales despedidos por reprobar sus exámenes de Control de Confianza, 13 comandantes y cuatro policías rasos.
Ese día por la mañana la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez informó que el Gobierno del Estado apoyó a su Administración con 10 millones de pesos para solventar la salida de los oficiales reprobados.
La autoridad anticipó que los patrullajes en colonias con altos índices delictivos continuarán a través de una coordinación entre Estado y Municipio.
Estudia Municipio casos
Regidores integrantes de la Comisión de Régimen Interior y Seguridad Pública aseguraron que en el despido de los policías que no aprobaron los exámenes de Control de Confianza se cuidará, además de los derechos laborales de los elementos, las necesidades del Municipio.
Además de los resultados de las pruebas de Control de Confianza, el Municipio se basó en un análisis de los casos, de acuerdo a sus propios datos.
La regidora Beatriz Manrique Guevara señaló que no fue fácil iniciar con los despidos porque se debía cuidar la necesidad del Municipio en cuanto a estrategia de seguridad y a que no se cometiera alguna injusticia con los policías.
“Se tenía que fortalecer el criterio del Municipio, no solamente dejándolo en el apto o no apto, que es lo que resulta de los exámenes de Control de Confianza, sino poder tener los elementos adicionales.
“Esta es la necesidad que tiene hoy la ciudad de León, contar con un cuerpo policiaco confiable, que responda a la estrategia y al interés primordial que tenemos que a manera preventiva no se desborde la violencia”, comentó la regidora del Partido Verde.
Reiteró que los policías despedidos deben estar seguros de que tienen a salvo sus derechos laborales, y agregó que el Municipio no podía detenerse en despedir a los malos elementos por temor a que se manifestaran o presentaran demandas.
El regidor José Luis Zúñiga Rodríguez consideró que ya era necesario que la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez tomara la postura de dar de baja a los policías que no aprobaron las pruebas de Control de Confianza.
Consideró también preocupante que haya menos elementos de Seguridad, por los actos delictivos que se han presentado recientemente en León.
“Estamos viendo una situación muy difícil en cuanto a inseguridad, es lamentable que tengamos que estar dando de baja a varios elementos por las cuestiones del examen de confiabilidad que no establece en qué rubro fallaron”, comentó el regidor.
Zúñiga Rodríguez consideró injusto que no se dé a conocer la razón de que reprobaran la prueba, si es que de verdad tienen lazos con la delincuencia organizada o sólo están pasados de peso.
Preocupa a elementos
El despido de 13 comandantes y cuatro policías rasos provocó preocupación entre sus compañeros, aunque algunos lo ven como una medida positiva.
Sin embargo, consideraron que se debe aplicar el reglamento para no afectar a los buenos elementos.
“El expediente de cada uno de nosotros habla más que mil palabras, ahí se dan cuenta quiénes trabajan de forma honesta, quiénes han cometido faltas, quiénes son elementos que ya vienen de otras corporaciones y no han hecho su trabajo bien, yo veo todo esto como algo bueno, siempre y cuando no comiencen a correr a quienes sí trabajamos para la ciudadanía”, platicó uno de los oficiales.
Otro dijo que forma parte de la corporación desde hace cuatro años, y aunque hace más de uno y medio le hicieron la prueba de Control de Confianza, no conoce los resultados.
“Hay mucho hermetismo, no podemos hablar porque de todo se dan cuenta, por ejemplo, si nos paramos a platicar con ustedes, ya hay cámaras por todos lados y desde C-4 nos están checando, lo único que puedo decir es que no se me hace justo que despidan a los que sí trabajan bien”, dijo.
Los comandantes retirados de sus cargos ya “tenían viciada a la corporación” porque había muchas quejas en contra de algunos de ellos, señaló otro de los entrevistados.
“Es gente que tiene hasta 26 años de estar en la Policía de León, creo que mucha gente sabe cómo se manejan y quiénes ya están metidos en asuntos raros, yo escuché que de los despedidos, algunos andan en los 14, 17 y más de 20 años de servicio.
“Ya comenzaron con los despidos y pienso que van a seguir más, espero que no me toque porque yo sí pasé el examen, hay muchos compañeros que lo reprobaron y siguen trabajando… no puedo hablar más”, manifestó un elemento asignado a la Zona Centro.
Para uno de sus compañeros esta situación es preocupante, porque tiene seis años en la corporación y con su trabajo sostiene a su familia y paga la hipoteca de su casa.
“Me preocupa y mucho, porque tengo ya más de seis años y estoy pagando mi casa, si en este momento me despiden me va a afectar, son cinco hijos y tres tengo estudiando ya, sólo espero que se fijen bien a quién van a liquidar, para que no nos perjudiquen”.
Por el temor a ser castigados otros elementos decidieron no dar su opinión a AM, porque “de todo se enteran ‘allá arriba’”.
“No digo nada, porque se puede meter uno en problemas, hay mucha gente que nomás está viendo”, dijo un policía en la Zona Piel.
“Yo no sabía de los despidos hasta que vi en una esquina la noticia en los periódicos, esto era de esperarse porque desde enero sabíamos que más de 300 compañeros habían reprobado los exámenes de Control de Confianza, yo sólo espero que despidan a quienes en verdad están haciendo las cosas mal”, dijo un policía de la Zona Centro.
Investiga Derechos Humanos
La Procuraduría de los Derechos Humanos en Guanajuato inició una investigación por los despidos de los policías que reprobaron los exámenes de Control de Confianza.
“Hoy (sábado) estamos viendo que están despidiendo (a los policías), nosotros estamos analizando si están siendo despedidos conforme a derecho o si están violentados sus derechos humanos”, informo José Luis Pérez, vocero de la Procuraduría.
Explicó que la labor de este organismo se enfocará en detectar si hubo ilegalidad en los despidos, y si los policías afectados deciden interponer una queja “de ahí arranca otra investigación”.
“Si los policías se sienten vulnerados en sus derechos que vayan y pongan una queja… están en todo su derecho de interponer una queja ante nosotros, y con todo gusto se las recibimos, para eso estamos”, dijo el vocero.
Hasta ayer ninguna queja se había registrado en Derechos Humanos.
De la misma forma, se explicó que las pautas o criterios a investigar no se podían detallar, pues son parte del proceso, y hasta que se compruebe (la falta de derecho o no), se intervendrá.
