Empleados e inspectores de Fiscalización Municipal, desalojaron de la plaza que está frente al Templo de la Tercera Orden a los locales de artesanías.
La líder de los comerciantes dijo que son 35 las familias afectadas y que el municipio de Irapuato no atendió un amparo indirecto que tienen para vender sus artesanías.
La tarde del pasado jueves, al menos 10 empleados del Municipio asignados al área de Fiscalización y Control, desmantelaron el local de aproximadamente 12 metros de largo por 6 metros de ancho, en el que habían varios puestos de venta de artesanías de diferentes culturas (sudamericanas e hindúes).
Los empleados del Municipio encabezados por su coordinador, quitaron la estructura y la llevaron a la banqueta de la calle Guerrero donde también dejaron abrigos y otras artesanías.
Los comerciantes, como pudieron empaquetaron sus pertenencias en cajas para buscar la forma de llevarse su estructura metálica y la lona así como su mercancía.
La dirigente de los comerciantes comentó que “Es una lástima que la directora de la Casa de la Cultura, diga que esta no es artesanía mexicana, creo que no la conoce”.
La líder también explicó que producto de la decisión del Municipio de desalojarlos del espacio público afectó a 35 familias que viven de vender las artesanías.
“Ni si quiera respetaron un amparo indirecto que tenemos, creo que tampoco conocen de leyes”, puntualizó la comerciante que se dedicó a levantar su mercancía antes de que los inspectores llegaran a su lugar a derribar lo que quedaba del local.
Como referencia, el mismo local estuvo instalado durante varios meses en el estacionamiento de la Central de Autobuses de Irapuato.
Por su parte, el coordinador de los inspectores de Fiscalización no quiso hablar sobre la decisión del Municipio y continuó organizando al personal a su cargo para trasladar la mercancía a la banqueta para que la recogieran sus dueños.
