Arranca cónclave… Dios dirá

El proceso para elegir al sucesor de Benedicto XVI está en marcha.
El cónclave, que reúne a los 115 cardenales que deberán seleccionar al nuevo jefe de la Iglesia católica, inicia formalmente hoy a las 16:45 horas locales -9:45 tiempo de México- en la Capilla Sixtina, sede de las deliberaciones.
Ahí, los purpurados harán un juramento solemne de guardar secreto y, aproximadamente una hora más tarde, realizarán una primera votación, de la cual la mayoría de los expertos descarta que salga el nombre del nuevo Pontífice.
Ayer, los cardenales electores se reunieron por última vez antes del cónclave y, entre los temas que abordaron, destacó el de las atribuladas finanzas vaticanas, uno de los pendientes que recibirán al nuevo Papa.
Además, el nuevo Pontífice enfrentará el reto de limpiar la institución de religiosos involucrados en abusos sexuales y poner orden a las luchas de poder puestas en evidencia por las filtraciones conocidas como VatiLeaks.
Los expertos consideran que este cónclave -justo cuando la Iglesia atraviesa por una delicada crisis- se caracterizará por el enfrentamiento entre los cardenales que trabajan en el Vaticano.
Unos son los llamados romanos, cercanos a la burocracia de Roma, y los reformistas, quienes buscan que la prioridad del próximo Papa sea atacar la corrupción, ineficiencia, cultura de secretismo y concentración de poder que reina en la curia romana.
Para los primeros, el Papa ideal sería, de acuerdo con varias fuentes, el cardenal brasileño Odilo Scherer, mientras que, como favorito de los reformistas, se perfila el arzobispo de Milán, Angelo Scola.

¿Un cónclave largo o exprés?

Un cónclave corto. No, uno largo. Todavía ayer los expertos y cardenales tenían dificultades para definir por dónde van los tiros en la duración del cónclave, al haber suficientes razones para argumentar en favor de una o de la otra hipótesis.
Una de ellas, de acuerdo con lo que afirman algunos electores, es el deseo de que el cónclave sea breve, para no dar al exterior una señal de que la Iglesia es incapaz de expresar una posición unívoca.
“Uno de los motivos por los que, en la era moderna, los cardenales se han decantado a favor de cónclaves breves es la enorme presión que les llega desde fuera, una situación que ahora con las nuevas tecnologías se ha acentuado”, explicó una fuente vaticana bien informada a Reforma quien además destacó que algunos electores desean regresar pronto a sus casas debido a su edad avanzada.
Pero esto sería si la Iglesia no tuviera pendientes y problemas a la vista, ya que todavía ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicaba que un grupo de cardenales pidió más información sobre las atribuladas finanzas del Vaticano.
Controversias como éstas explican por qué incluso pesos pesados de la elección han titubeado a la hora de expresarse sobre la cuestión, como el cardenal Timothy Dolan, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.
“¿Un cónclave corto? No lo sé, ojalá”, declaró Dolan, quien es considerado uno de los grandes electores, es decir un purpurado que por su influencia es visto como un orientador de voto.
Más escéptico aún ha sido el sudafricano Wilfrid Fox Napier, quien cree que es posible que esta elección se alargue.
“Creo que este cónclave durará algunos días. Porque hay muchos cardenales jóvenes y debemos explorar todas las posibilidades”, dijo Napier ayer.
Por el contrario, lo que es un hecho es que, desde 1846, los cónclaves han sido rápidos, en promedio han durado dos días y medio.
Un ejemplo han sido las últimas dos elecciones. En 2005, cuando fue elegido Benedicto XVI, el cónclave duró dos días. En 1978, en cónclave en el que entronizó a Juan Pablo II duró tres días
Es por estas circunstancias que el contexto en el que se celebra el cónclave de hoy presenta numerosas incógnitas que podrían conllevar sorpresas. Entre éstas que la ventilación de algunos nombres de favoritos -del italiano Angelo Scola, del brasileño Odilio Scherer, de los estadounidenses Timothy Dolan y Patrick O’Malley-, sirva sólo para quemar sus posibilidades y que el papado acabe en manos de candidatos menos conocidos como el húngaro Peter Erdo o el mexicano Francisco Robles.
Hoy no habrá fumata blanca
Hoy, cuando inicia el cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, no habrá fumata blanca, estimó ayer el vocero vaticano Federico Lombardi.
“(La fumata) probablemente será negra”, dijo al precisar que cerca de las 20:00 horas, tiempo local, será cuando se pueda ver el humo salir de la chimenea y que lo cual no supone un fracaso.
En la historia de la Iglesia se han registrados cónclaves largos, como el de Benedicto XIV que resultó electo tras 181 días y 4 electores muertos en el proceso.
Insisten en finanzas
En la última reunión previa al inicio del cónclave, uno de los temas principales fue el de las atribuladas finanzas vaticanas.
Ésta fue la segunda vez que los purpurados tocaron el tema, luego del encuentro similar del jueves pasado.
“Se trató de un breve informe que leyó el camarlengo Tarcisio Bertone”, dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
“Se deseaba más información, pero no era el tema más urgente”, indicó Lombardi, quien agregó que más de 100 cardenales votaron en ese sentido
Piden cambios reformistas
En la antesala del cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI, los 11 cardenales estadounidenses que participarán de la elección más importante del año han tenido un inusual protagonismo por contar entre sus filas con dos “papables” e impulsar un giro en la Iglesia.
Estados Unidos uno de los países donde los escándalos sexuales han sacudido con más fuerza a la Iglesia, es la segunda nación con mayor cantidad de cardenales en el cónclave, detrás de Italia.
Los purpurados estadounidenses aparecen entre los llamados “reformistas”, un grupo de prelados que aspiran a utilizar su influencia para imprimirle un nuevo rumbo a la Iglesia católica, con la precaución de que ello no genere fuertes divisiones.

Mantiene Benedicto perfil bajo

Cuando los cardenales se aprestan a elegir un nuevo Papa, el Vaticano parece decidido a hacer que la gente se olvide del Pontífice anterior.
El papado de Benedicto XVI concluyó el mes pasado con un acto de gran simbolismo: la Guardia Suiza cerró las enormes puertas del palacio papal en Castel Gandolfo a las 8 de la noche. Desde entonces, Benedicto permanece fuera de la vista del público, parte de una estrategia calculada para demostrar que él no va a tener papel alguno en la elección.
El Papa emérito solamente ha sido visto una vez desde que se retiró, en una foto tomada por un paparazzo oculto en un árbol.
La revista italiana sensacionalista Chi, que publicó fotos a torso desnudo de la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra el año pasado, mostró a Benedicto vestido con un abrigo blanco y una gorra de beisbol mientras se paseaba con un bastón por los jardines del castillo, acompañado de su secretario, Georg Gaenswein.
En estos días, en el Vaticano apenas se habla de Benedicto. Y solamente unos pocos detalles oficiales se han conocido sobre su vida tras el papado: Durmió bien su primera noche como ex Papa, celebró misa como es usual en la mañana y desayunó. Los escasos detalles parecen provenir del temor de que surjan conflictos por tener un Papa en ejercicio.

Curiosidades del cónclave

El MÁS LARGO:
El de 1268, que duró casi tres años, o para ser precisos, 33 meses. De ahí fue elegido el Papa Gregorio X, pero sólo luego que los habitantes de Viterbo, al norte de Roma, le arrancaron el techo al edificio donde se alojaban los cardenales y les dieron sólo pan y agua para comer, a fin de apurarlos. A partir de entonces se decretó que los cardenales comerían sólo una vez por día si un cónclave dura más de tres días, y que sólo recibirán pan, agua y vino si el evento se pasa de los ocho. Hoy en día esa regla no se aplica y los cardenales no pasarán hambre.

EL MÁS BREVE
El cónclave más breve que se ajustó a esa regla fue al parecer el de 1503, cuando fue elegido Julio II en pocas horas.

EL PAPA MÁS JOVEN/MÁS VIEJO:
El Papa Juan XII tenía apenas 18 años cuando fue elegido. Los Papas más viejos fueron Celestino III y Celestino V, quienes tenían ambos casi 85 años. Benedicto XVI tenía 78 cuando fue elegido en.

NI ERA CARDENAL:
El último Papa que fue elegido sin haber sido cardenal previamente fue Urbano VI en 1378, quien era monje y arzobispo de Bari.

II GUERRA MUNDIAL:
El Papa Pío XII dejó un documento instruyendo al Colegio de Cardenales A un cónclave y elegir a otro papa si él era capturado.

Causa misterio color del humo

Durante el cónclave papal en la Capilla Sixtina, el progreso se medirá en blanco y negro- los colores del humo que van a emerger de la pequeña chimenea de cobre en el techo de la capilla después de las votaciones. Sin embargo, como se crean dichos colores permanece como un misterio.
Oficiales del Vaticano cerraron la capilla para su preparación la semana pasada, incluyendo la instalación de la chimenea, dos estufas grises que se conectan a través de la entrada principal. Una de estas estufas, construida en 1938 en forma de bala, se usa para quemar el papel de las boletas. La segunda, construida en 2005, es usada para crear el humo- blanco si los 115 cardenales han elegido a un nuevo Papa, y negro si no es así- que se mezcla con el humo de las boletas mientras suben hacia la chimenea.
Tradicionalmente, después de una votación insatisfactoria, los oficiales añadían paja húmeda a las boletas para hacer el humo de color negro. Sin embargo, una confusión durante el cónclave de 1958, cuando hubieron varias falsas alarmas- aparentemente porque la paja no encendió- empujó al Vaticano a encontrar un sistema más efectivo a través químicos. En 2005, los oficiales comenzaron a emplear cartuchos, incluyendo uno marcado como “fumo bianco” que crea el humo blanco que anunció la elección de Benedicto XVI.
Aún así, ese año surgieron dudas acerca de si era blanco o negro el humo que salía de la chimenea, por lo que el sonido de las campanas de la Basílica de San Pedro confirmaron la elección. Este año, de igual forma, el Vaticano volverá a hacer sonar las campanas. Sobre cuál es el contenido de los cartuchos, el vocera del Vaticano, el reverendo Thomas Rosica, se limitó a informar que el producto era preparado por técnicos y que se derivaban “de diversos elementos diferentes”.
Ben Baxter, director de Pea Soup Limited, un proveedor de máquinas de humo en Ingleby, Inglaterra, afirmó que el principal químico en los cartuchos sería muy probablemente clorato de potasio, el cual se enciende con facilidad, y produce finas partículas blancas mientras se quema.
Agregó que es probable que el cartucho negro también contenga cloruro de potasio con tinta para cubrir las partículas. Añadió que esta fórmula “es menos asqueroso que cualquier cosa que hubiera creado humo negro en la antigüedad”.

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