La mujer que fue localizada sin vida en estado de descomposición, cerca de la colonia Calesa, murió asfixiada.
Su esposo fue detenido por la Policía Ministerial del Estado (PME) como presunto responsable. La víctima se llamó María Isabel Fuentes Medina, de 33 años, quien tenía su domicilio en esa colonia.
El presunto responsable, Néstor Beltrán Carreño, de 35 años, fue ex policía municipal de esta ciudad y está a disposición del Ministerio Público.
De acuerdo con las primeras investigaciones, se supo que el hallazgo del cadáver lo realizó el padre de la mujer sobre un camino vecinal que conduce de San Isidro Helguera a Pelavacas.
María Isabel había sido denunciada como desaparecida desde el pasado 7 de marzo cuando su madre puso la denuncia, ya que no la encontraban desde el día 5 cuando ya no la vieron.
En su declaración, la progenitora manifestó que su hija estaba casada con Néstor Beltrán, a quien señalaba de provocarle constantes maltratos y golpes a María Isabel.
Cuando la Policía Ministerial fue en busca del esposo de la fallecida, fue localizado con marcas de rasguños en la cara.
Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región “C”, dijo que el cónyuge aceptó haberla matado.
“Fue buscado y localizado, al hacerle saber que se había encontrado el cuerpo de su esposa sólo se le cuestionó que si la había privado de la vida, limitándose a señalar que sí”, dijo.
Beltrán Carreño se encuentra a disposición del Ministerio Público en calidad de detenido.
La autopsia estableció que la causa de muerte fue por una asfixia por obstrucción de las vías aéreas, es decir, le taparon la boca y la nariz.
Después de la desaparición de Isabel, familiares y amigos salieron en su búsqueda e incluso pegaron anuncios y fotografías en varios puntos de la ciudad, así como en las redes sociales.
La tarde del domingo reportaron el cuerpo de una mujer cerca de un canal en un camino de terracería por la colonia Calesa.
Investigan si fue feminicidio
El caso de la mujer localizada sin vida cerca de un canal podría ser tipificado el delito como feminicidio, y de consumarse sería el tercer caso consignado en la región.
Es el artículo 153-A del Código Penal del Estado de Guanajuato, el que hace referencia a este delito y el cual tiene poco más de dos años que entró en vigor.
Según este artículo: “Habrá feminicidio cuando la víctima de homicidio sea mujer y sea incomunicada o violentada sexualmente, vejada o mutilada o haya existido violencia intrafamiliar del activo hacia ella”.
Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región “C”, señaló que se investiga para saber si existieron esas características específicas para ser considerado feminicidio.
El primero ocurrió el 7 de julio del 2012, cuando Juana Mexicano Hernández, de 32 años, fue localizada asesinada con una herida cortante en el cuello en su casa ubicada en la colonia Brisas, en Cortazar.
Al parecer, la noche anterior discutió con su ex esposo, quien de forma constante la celaba y golpeaba. Luego fue localizada sin vida y la Policía Ministerial detuvo a Carlos Antonio Cano Rodríguez, de 31 años, en Juventino Rosas.
El segundo caso fue el 13 de agosto del 2012 en Cortazar cuando María Guadalupe de 3 años ingresó al hospital inconsciente por una fractura en la cabeza, golpes y con las manos quemadas. Se reveló que la niña era golpeada por su tío.
