Un niño de tan solo siete años murió por las lesiones producidas en sus pulmones y a una severa infección al tratar de ser ahogado en un retrete de su escuela.
Los hechos se generaron en la escuela primaria turno vespertino de la delegación de Tlacuitapa perteneciente al municipio de Unión de San Antonio, Jalisco, donde el ahora fallecido cursaba el primer grado.
Según relató la abuela del pequeño Jonathan Ortiz Ávalos, de solo 7 años de edad, Hermelinda de la Cruz, los padres del pequeño acudieron al área de urgencias del Hospital del IMSS T7 en donde no les dieron las atenciones necesarias.
Dijo también que el cuerpo de Jonhathan presentaba golpes, recientes y anteriores y aseguró que sus padres no tenían la costumbre de golpearlo.
Los hechos
Todo comenzó el lunes 18 de febrero, cuando de regreso de la escuela a su casa en la comunidad Encinillas la madre notó un comportamiento diferente en el niño; incluso llegó a decir que si tomaba agua se “ahogaba”.
El martes por la mañana Jonathan no se quiso levantar de su cama y probar bocado; cuando llegó la hora de ir a la escuela éste le dijo que no quería ir porque un niño mayor que él de apodo “Beto” de 12 años lo golpeaba y el lunes lo sumergió en el excusado de los baños de la escuela para quitarle el dinero que le daban para gastar.
Fue así que sus padres lo llevaron al IMSS T7 para su revisión y luego de esperar más de dos horas fueron atendidos por un médico quien ignoró la gravedad del estado de salud del niño al sólo diagnosticar que tenía una infección estomacal, recetarle unos antibióticos y darlo de alta.
Sus padres no se quedaron satisfechos con el diagnóstico pero por sus escasos recursos no pudieron ir con un médico particular por lo que decidieron esperar al miércoles para una consulta con su médico familiar del IMSS. Tras cuatro horas de espera fueron atendidos y el médico sí se dio cuenta de que el niño estaba grave de salud y ordenó su ingreso inmediato a urgencias para la realización de unos rayos X.
Una vez que fueron tomadas las radiografías, los médicos vieron un daño en los pulmones y lo internaron, el jueves pidieron su traslado al Seguro Pediátrico del Centro del Seguro Social en Guadalajara y durante su traslado en ambulancia, el pequeño sufrió tres paros cardiorrespiratorios. Este sábado a las diez de la mañana murió.
Los padres de Jonathan trabajan en una granja porcina, entre los dos ganan poco más de mil pesos por semana, además tienen un hijo de un año a quien tuvieron que dejar bajo los cuidados de sus tíos para ir a Guadalajara.
La familia pide el apoyo económico de la ciudadanía en general para costear los gastos del funeral de su angelito; los recursos serán reunidos en la tienda Ekuz ubicada en el 258 de la calle Francisco I. Madero esquina con Juárez en el Centro de la ciudad cuyo encargado se los entregará lo más pronto posible.
Los hechos ya fueron denunciados ante la Agencia del Ministerio Público en Unión de San Antonio.
Los padres exigen justicia.

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