El líder limonero Bernardo Bravo Manríquez habría dejado a sus escoltas.. X

Michoacán.- El Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla (Morena), afirmó que el líder limonero Bernardo Bravo Manríquez habría dejado a sus escoltas y cambiado de vehículo en Apatzingán, justo antes de ser asesinado el domingo y su cuerpo hallado al día siguiente.

El Mandatario morenista dijo que esta situación forma parte de la indagatoria de la Fiscalía General del Estado (FGE) luego del hallazgo del cuerpo con huellas de tortura y un balazo en la cabeza el pasado lunes, cerca de las 8:00 horas, sobre el camino Apatzingán-Tepetates.

“Aparentemente, se mueve de Morelia a Apatzingán acompañado de escoltas, pero en Apatzingán por algún motivo hace un cambio de vehículo y ya no se hace acompañar de esta custodia,” detalló el funcionario a medios locales tras un evento público.

“Estamos investigando esto, los elementos que estaban brindando el tema de escoltas ya están haciendo sus declaraciones de qué fue lo que ocurrió en estos hechos”.

El Gobernador expresó que el crimen de Bravo es lamentable por la importancia que tenía en el sector limonero de la región de Tierra Caliente.

“Las investigaciones siguen con mucha precisión y el tema de Bernardo nos impacta, nos duele porque era el dirigente sano, un dirigente que estaba haciendo su labor en favor del sector limonero y que la actividad que él realizaba está siendo motivo prácticamente de las líneas de investigación”, comunicó.

“La Fiscalía ya tiene todos los indicios, tiene toda la responsabilidad, todo el tema del día domingo, de dónde fue, a dónde se movió, qué llamadas telefónicas entraron a su celular y daremos con los responsables, hay indicios claros de ubicación de estos aparatos y tenemos confianza plena en que daremos con los responsables y no habrá impunidad en este sentido”, sostuvo.

La Fiscalía de Michoacán, a cargo de Carlos Torres Piña, confirmó que Bravo Manríquez se trasladó de Morelia a Apatzingán el pasado domingo a las 11:00 horas.

Los registros videograbados indican que, en las inmediaciones del tianguis limonero de Apatzingán, cambió de vehículo para dirigirse por la tarde a la comunidad de Cenobio Moreno.

Las autoridades presumen que en Cenobio Moreno, Bravo pudo haber sido citado por integrantes de un grupo criminal. El vehículo gris en el que se movía regresó a Apatzingán alrededor de las 9:30 de la noche. Horas después, en la madrugada del lunes, sus restos fueron encontrados.

El Fiscal Torres Piña informó que la necropsia indicó que Bravo perdió la vida la tarde-noche del domingo, con dos golpes de ‘cachazos’ en la cabeza y una lesión por arma de fuego calibre .38, que fue la causa de muerte. El cuerpo fue hallado dentro del vehículo, con el motor encendido, pero sin pertenencias como su celular o cartera.

“Pareciera que lo acomodaron como si él estuviera manejando”, según la descripción del Fiscal.

En el marco de estas investigaciones, se confirmó la detención de Rigoberto López Mendoza, alias “El Pantano”, señalado como uno de los líderes del grupo criminal “Los Blancos de Troya” y presunto autor intelectual del asesinato.

Este individuo es señalado por autoridades federales como el jefe de extorsiones que afectan a limoneros y aguacateros de la región, una actividad que, según estimaciones empresariales, deja ganancias semanales de hasta 30 millones de pesos a grupos criminales.

Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), se había convertido en una figura visible en la lucha contra la extorsión y el “coyotaje” que asfixia a los productores de limón, un producto del cual Michoacán aporta el 31 por ciento de la producción nacional.

En sus últimos pronunciamientos públicos, Bravo había promovido una “ley antiextorsión y anticoyotaje”, y buscaba organizar a los limoneros para limitar el corte a tres días por semana (lunes, miércoles y viernes) con el fin de equilibrar la oferta y frenar la caída de precios.

Días antes de su asesinato, el 16 de octubre, advirtió en un video que no permitiría el acceso a ningún “corredor o ningún coyote” que pusiera precios a la fruta en el Tianguis Limonero. El martes anterior, la ACVA encabezó una manifestación en Apatzingán donde arrojaron limones a las calles como símbolo de frustración.

“Los productores de limón mexicano vivimos una crisis profunda que no se resuelve con discursos ni con gestos de solidaridad simbólica”, había urgido Bravo Manríquez apenas el jueves pasado, pidiendo acciones inmediatas a los tres niveles de gobierno.

Su ejecución, que la Confederación Nacional de Propietarios Rurales calificó como una “consecuencia directa de un sistema que margina al productor,” se da en un contexto de violencia que ha impactado al sector con otros hechos como la muerte de un jornalero de 15 años por un explosivo y un atentado contra el Secretario de Desarrollo Rural de Apatzingán.

Asesinan a líder limonero tres días después de advertir que no permitiría ‘coyotes’ en tianguis

Tres días después de que advirtiera que no iba a permitir que el Tianguis Limonero de Apatzingán se llenara de intermediarios o ‘coyotes’ controlados por el crimen organizado, el líder agricultor Bernardo Bravo Manríquez fue torturado y asesinado de un balazo en la cabeza en la Tierra Caliente de Michoacán.

El presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), quien exhibió extorsiones, omisiones gubernamentales y actuar impune de sicarios en la zona, fue encontrado con el torso desnudo, huellas de tortura y al interior de su camioneta gris en el camino Apatzingán-Tepetates.

A unos cuantos kilómetros del crimen, en el Tianguis Limonero que recorría cada semana, estaban sus colegas y conocidos, aquellos a los que les pidió en los últimos días no cesar en sus protestas para mejorar los precios del producto.

“Vamos a tener comunicación, directamente, con los empaques. ¿Por qué razón? El lunes (ayer) no vamos a permitir el acceso a ningún corredor o ningún coyote que esté poniendo precios por la fruta que no es de él”, advirtió en un video el 16 de octubre.

Días antes, entre el 10 y 14 de octubre, no solo lideró el exigir facilidades de crédito y tasas preferenciales para reactivar el campo; o que el limón solo se cortara lunes, miércoles y viernes para proteger la cosecha y mano de obra; sino también encabezó una protesta desde el tianguis hasta el centro de Apatzingán.

En la región, donde grupos criminales como Los Viagras, Blancos de Troya o una célula del CJNG siguen impactando con sus extorsiones al sector, apenas en febrero pasado el Gobierno del morenista Alfredo Ramírez Bedolla inauguró un cuartel militar con una inversión de 13 millones de pesos.

Las instalaciones formaron parte de un acuerdo con la Asociación presidida por Bravo Manríquez, quien había exigido esta vigilancia ante la ola criminal.

HLL

 

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