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Una mujer española falleció en circunstancias sospechosas, presuntamente por Covid-19.
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Su cuidadora ha estado viviendo en su casa y ocultó la muerte a las hijas de su jefa para quedarse con la casa.
España.- Parece una telenovela, pero el drama que vive una familia en España es real, luego de enterarse que la mujer que debía cuidar de Pilar, de 75 años, no les informó que ya había muerto para intentar quedarse con su casa.
El drama ocurrió en Cadiz, España, donde dos mujeres denunciaron que la empleada doméstica que cuidaba de su mamá había incinerado el cuerpo de Pilar, de 75 años, sin avisarles a ellas ni pedirles permiso.
Pero apenas comenzaba la historia.
De acuerdo con El Mundo, Rosa, de 33 años y de nacionalidad peruana, era la encargada de cuidar de Pilar y ayudarle con su casa.
La empleada doméstica asegura que su jefa murió de Covid-19, pero sus hijas sospechan que podría estar ocultando algo más.
Contratos y sospechas
Rosana, una de las hijas de Pilar, comentó a medios españoles que le parece muy sospechosa la muerte de su madre, ya que ella gozaba de buena salud.
Me gustaría saber que pasó con mi madre esos días, yo también tuve coronavirus esa época y estuve 30 días ingresada. Cuando nos enteramos de su muerte ya estaba incinerada. Creo que mi madre no murió de forma natural y vamos a hacer todo lo posible para que se aclare lo que ha pasado. Tenemos indicios de que la ha podido hacer algo”, comentó, aunque sabe que sin una autopsia será difícil saberlo.
Rosa, la empleada doméstica, estuvo viviendo durante un mes y medio en la casa de su jefa sin informar a nadie de su muerte, convirtiéndose así en una de las muchas “okupas” que actualmente son un problema en España.
Además, denuncian las hijas de Pilar, 10 días antes de la muerte de su madre, Rosa había cambiado los contratos de agua y luz eléctrica a su nombre.
Incluso intentó ocultar a su familia
Rosana comentó que normalmente Rosa sólo iba a cuidar a su madre de lunes a viernes, pero ese día decidió ir a su casa un sábado y fue entonces cuando encontró su cuerpo sin vida.
Además, al llamar a los cuerpos de emergencia negó que su jefa tuviera algún familiar con vida y presentó documentación que se cree que podría ser falsa para dar ella misma la autorización para cremar el cuerpo de Pilar, presuntamente por haber muerto de Covid-19.
Creemos que lo ha falsificado todo. Mi madre era muy desconfiada y no la creo capaz de firmar ese poder. Ni siquiera mi madre le dio las llaves de la casa cuando la contrató y siempre la abría la puerta. No sabemos como tenía las llaves de la casa y el motivo por el que se la encontró muerta”, matiza la hija.
Por su parte, Rosa no ha querido dar muchas declaraciones sobre el caso, salvo el justificar que en su país de origen “las personas que cuidan ancianos se quedan con sus casas cuando fallecen”.
La difunta me autorizó a quedarme la vivienda”, dijo a una de las dos hijas de Pilar.
MCMH
