Canadá.- Un implante de seno le salvó la vida a una mujer de 30 años después de un disparo de bala, la víctima no se había percatado de la lesión hasta que vio sangre en uno de sus pechos.
Los hechos se registraron en Canadá, en donde según información de la revista científica Plastic Surgery Case Studies, una paciente acudió a la clínica cuando sintió un ardor en el pecho y le salía sangre.
Mediante un artículo muy detallado, la revista informó que la mujer fue intervenida de forma inmediata para ser revisada y atendida, localizando una bala.
Cuando la mujer dio su testimonio, comentó que caminaba por la calle y sintió calor y dolor en el pecho izquierdo, miró hacia abajo y vio sangre, por lo que se dirigió al departamento de emergencias.
Debido a que la mujer no se percató del ataque, el arma de fuego nunca se recuperó, así como el responsable de la detonación no fue detenido.
Así mismo, se informó que el manejo operativo fue la extracción de implantes, irrigación de bolsillo y un breve ciclo de antibióticos.
Durante la revisión se notó que la herida de entrada demostró una lesión térmica que rodeaba el orificio de la bala, lo que indicaba una proximidad cercana al arma de fuego de descarga, por lo que el proyectil había ingresado por el implante izquierdo, pero había sido desviado hacia el costado derecho con suficiente fuerza causando “una costilla fracturada y gas en el seno izquierdo”.
Después de una operación en donde le extrajeron los implantes a la mujer, la revista informó que ella se encontraba en buenas condiciones y que el proyectil no penetró en órganos internos.
FRG