Guadalajara.- El director general del Hotel Fénix, tomó una importante decisión para poder mantener a su planilla de empleados y poder pagarles esto durante la cuarentena por coronavirus (Covid-19), pues en este momento se encuentra elaborando y vendiendo tamales, con la ayuda del personal quienes apoyan también a entregar los pedidos.
Debido a la pandemia de coronavirus, la economía se ha visto afectada en todo el mundo, miles de empresas tuvieron que suspender labores, otras redujeron los sueldos o incluso tuvieron que hacer recorte de personal para mantener a flote la empresa.
Sin embargo, el director general del Hotel Fénix, Felipe Ríos, decidió hacer algo diferente para poder mantener a toda su planilla sin ningún despido, se trata de la elaboración y venta de tamales.
Según información de El Financiero, con la iniciativa de la campaña “Pon tu corazón en un tamal”, familiares, conocidos, incluso personas de otros países, han podido poner un granito de arena y comprar este delicioso alimento, además se ha podido donar el mismo al personal de médico en hospitales o a familiares de enfermos de coronavirus, quienes están en la sala de espera.
Extrañamos compartir nuestra deliciosa comida con todos nuestros amigos y clientes y esperemos que esta difícil situación pase rápido.
Mientras tanto, nos puedes ayudar y al mismo tiempo, comer uno de los iconos de la gastronomía mexicana, poniendo #TuCorazónEnUnTamal pic.twitter.com/xGb1fnOnVi
Hotel Fénix I Guadalajara, Jalisco. (@HotelFenixMX) April 17, 2020
Para dicha labor, los colaboradores del hotel se reorganizaron los cargos, así como las actividades pues hasta el director hace la entrega de la comida.
Actualmente tenemos en la cocina a camaristas, estamos organizando funciones, y haciendo reingeniería de funciones, gente de todas las áreas ésta apoyando en la cocina ahorita, en la entrega también, ya hasta tenemos voluntarios porque han habido muchísimas llamadas”, comentó Ríos para El Financiero.
Felipe aseguró que no quiere despedir a su personal, pues un “hotel sin gente, sin colaboradores y sin huéspedes, es solo un edificio con ladrillos y muebles”.
FRG