Reino Unido.– En 1998, Graham Fisher asesinó a su vecina y comió parte de su carne. Una semana después, asesinó a otra de sus vecinas. Por estos crímenes, Fisher fue condenado a cumplir una condena de 21 años en un hospital psiquiátrico… donde sigue cultivando su amor por la cocina.
Internado en el hospital psiquiatrico Broadmoor, Fisher escribió a un amigo sobre su amor por la cocina, publicó el periódico Mirror.
“Me encanta cocinar. Me encanta preparar pasteles y pollo al curry. Uno de mis platillos favoritos es el queso fundido, tomate y cebolla sobre un pan horneado”, escribió Fisher.
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El hombre cumple una condena de 21 años en el hospital psiquiátrico más seguro de Reino Unido y es considerado por los expertos como sádico sexual.
‘Quisiera ayudar a las personas’
En 1998, Fisher ahorcó hasta la muerte a su vecina Clare Latchford, de 40 años, en Hashtings, al este de Sussex. Después, cortó y comió parte del brazo de la mujer.
Ocho días después, su vecina Beryl O’Connor, de 75 años, también fue encontrada muerta en su casa.
En 2008, Fisher fue internado en Broadmoor luego de atacar a dos estudiantes españolas con un cuchillo. En ese mismo año, confesó los homicidios de las otras dos mujeres.
En la carta escrita a su amigo, Fisher asegura que le gustaría “ayudar a la gente a superar sus traumas. Pero dado mi historial criminal, lo veo díficil. Por ahora, mi futuro es incierto”.