Es una realidad que aún se vive cierta incertidumbre al usar aplicaciones móviles para contratar un servicio, o más frecuentemente cuando se quiere realizar alguna venta o compra por internet.
Esta sentencia fue confirmada por un turista, de nombre Ben Speller, quien tras alquilar una casa por Airbnb se llevó una desagradable sorpresa.
El joven aficionado del equipo de futbol Tottenham, decidió viajar a la ciudad de Ámsterdam para ver el encuentro contra el Ajax. Sin embargo, no tenía un lugar para hospedarse, por lo que alquiló una casa “limpia y con baño” a través de Airbnb.
A llegar a la capital de los Países Bajos, Speller tomó un taxi con rumbo a la dirección de la casa; luego de pasar varias veces por la zona señalada no vió el lugar.
El taxista y yo habíamos pasado varias veces por el contenedor tratando de encontrar el lugar. Y pensamos ‘esto no puede ser'”, explicó el turista a un medio local.
En vez de una casa halló un contenedor metálico en la calle, por el que pagó 134 euros, cerca de 3 mil pesos mexicanos.
“Esto es lo que encontramos”, escribió decepcionado en una publicación en Facebook.
