“Ya estoy en casa, pueden venir nomás”, decía el mensaje que una joven de 18 años encontró en el celular de sus hermanos de 13 y 14 años. Lo había mandado una vecina, que llevaba un tiempo abusando sexualmente de ambos.

El caso fue denunciado en Santiago del Estero, en Argentina, donde la hermana mayor de ambas víctimas acusó a una vecina de abusar sexualmente de ellos, informó el portal Todo Noticias.

Los menores explicaron que la vecina les daba dinero para comprar bebidas alcohólicas y los obligaba a beberlas. Una vez ebrios, les bajaba los pantalones y tocaba sus genitales.

Uno de los dos hermanos comentó en la denuncia que una vez intentaron negarse a los tocamientos de la vecina, pero que ésta los golpeó en la cara para obligarlos.

El caso quedó en manos de la Fiscalía de Añatuya, que ya ordenó un cateo en la casa de la mujer acusada de abuso sexual a menores.

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