Un hombre que disfrutaba de una carrera de autos donde su hijo Mike Jones participaba como piloto, se llevó el susto de su vida al ver como de pronto el vehículo que conducía su familiar chocó y se incendió en plena pista.
En cuestión de segundos el auto se cubrió en llamas y el piloto Mike Jones quedó atrapado.
Ninguno de los pilotos se detuvo a ayudar, pero el papá del piloto de nombre Dean Jones, sin pensar el riesgo corrió a la pista hasta donde estaba el carro de carreras y entró entre las llamas.
Segundos después logró sacar a su hijo por la ventana y por fortuna ninguno de los dos, salieron lesionados.
La competencia ocurrió en Boston, Estados Unidos en el South Boston Speedway.