Justicia para Jessica González es lo que exigen para la jovencita docente que daba clases en Guanajuato, pero fue asesinada presuntamente por el entonces joven de 18 años, Diego Urik. Este sábado, las fuentes de Morelos amanecieron teñidas de rojo y con una manta que dice: #Michoacán apesta a sangre.
Ni la Fiscalía de Michoacán, que está a cargo de Adrián López Solís, ni el Ministerio Público o los jueces han dado justicia para Jessica González al cumplir un año de la desaparición y feminicidio de la jovencita entonces de 21 años.
Hace un año, tanto el Fiscal Adrián López Solís y el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles anunciaron la detención de Diego Urik. “Acabamos de dar el primer paso para que se haga justicia en el lamentable feminicidio de Jessica González, con la detención del presunto responsable”, fue lo que tuiteó Silvano Aureoles, desde entonces la sentencia no ha llegado.
Protestan para exigir justicia para Jessica González
Deste esta semana, y a un año de su muerte -el viernes 25 de septiembre de 2020- se han realizado protestas por parte de familiares y amigos de Jessica González.
El lunes, molestos y desesperados para que el Fiscal haga su trabajo, Ministerio Público y los jueces, familiares y amigos colocaron mantas en Morelia.
Este sábado, las protestas continuaron con la colocación de mantas y el agua de fuentes pintadas de rojo para reclamar por el feminicidio de Jessica González.
Una de las mantas dice #Michoacán apesta a sangre, mientras el agua de las fuentes está teñida de rojo.
Diego Urik presuntamente trasladó el cuerpo de Jessica González hasta un predioo del fraccionamiento Bosque Monarca al sur de Morelia. El cuerpo estaba desnudo. Tras el feminicidio, el joven fue detenido en la colonia Barra de Navidad, en Cihuatlán, Jalisco.
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HLL