León, Guanajuato.- Habitantes de las colonias ubicadas en la falla geológica que existe en León rumbo a la salida a San Francisco del Rincón, agravada por la sobreexplotación del acuífero y otros factores, se mantienen con el miedo de sufrir una tragedia en sus casas, ante la falta de intervención de parte del Gobierno municipal.
Durante la última década han visto aparecer una gran cantidad de grietas, fisuras, desniveles y hundimientos que ponen en peligro no solo sus hogares, sino también ha afectado calles completas, una primaria y hasta una iglesia.
Exigimos saber cuál es la problemática real en la que estamos, porque tenemos miedo de morir a causa de un movimiento de tierra y que las casas se caigan encima”, dijo Guadalupe Tavera, quien desde hace 40 años vive en Las Huertas.
A pesar de que el Instituto Municipal de Planeación (Implan) gestionó un estudio geológico para determinar el riesgo y el rango de influencia del agrietamiento localizado en esta zona, incluyendo propuestas para mitigarlo, hasta el momento poco se ha hecho.
El análisis llamado ‘Estudio geotécnico por la influencia de la falla geológica con dirección noreste-suroeste a la salida San Francisco del Rincón’ se realizó en 2024, con el cual se obtuvieron diferentes conclusiones como las causas del problema y los lugares más críticos.
Se identificaron 34 sitios con edificaciones afectadas con grietas visibles, de las cuales se catalogaron 6 con daño ligero, 21 con daño medio y 7 con daño severo.
“Las colonias con los daños severos fueron en Las Huertas, La Condesa, Colinas de San Francisco, La Piscina CTM y Granja Las Amalias”, se lee en el estudio.

Además explica que el proceso de agrietamiento, hundimiento y deslizamiento, “no puede detenerse” y que tendrá variaciones dependiendo de la presencia de agua, tanto por infiltraciones, escurrimientos, fugas en las redes hidráulicas y exceso de riego en jardines.
Se asegura que las “fallas están inactivas y no están relacionadas con los procesos que están afectando a las estructuras”, sino que fue por una sobreexplotación de un acuífero profundo que desencadenó un reacomodo y deslizamiento del subsuelo al ser una ladera.
Ya existía el fracturamiento desde hace trece años, sin embargo, a partir del año 2018 la velocidad de apertura en el fracturamiento aumentó y también el número de fracturas”, indica el análisis.
La empresa Moro Ingeniería fue la encargada de hacer este trabajo que incluyó recorridos, censos de casas afectadas, revisión de documentos, estudios geofísicos, levantamientos topográficos y finalmente establecer propuestas de mitigación con un plan de seguimiento.
Vecinos se mantienen en incertidumbre
“No nos notificaron de este estudio de manera personal, nos enteramos de boca en boca, y nos preocupa porque quiero dormir tranquila y no pensar que mañana voy a acabar en un socavón”, señaló la licenciada Guadalupe Tavera, quien ha sido de las vecinas más involucradas en buscar una solución.

Otros vecinos se han resignado, ya que aunque han padecido de las fisuras, grietas y hundimientos en sus casas, dejaron de pedirle una respuesta al Gobierno municipal y han optado por hacer reparaciones que les costaron miles de pesos.
AM realizó una visita por algunas de las colonias más afectadas, en donde la mayoría de los colonos desconocían que existiera un plan de mitigación de los daños.
Otras personas consultadas señalaron que algunas acciones del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) han agravado la situación, en especial por un vaso regulador que construyeron entre Las Huertas y Santa Crocce, en la década pasada.
“No han hecho nada, pero el problema que tenemos realmente no es por la falla geológica, lo que lo detonó fue el retenedor de agua que hicieron, eso se infiltra al suelo y comienza a generar movimiento en las casas”, dijo una vecina que prefirió el anonimato.
Dicha mujer mostró cómo su hogar prácticamente se partió en dos a causa del deslizamiento en el subsuelo y afirma que no hará ninguna reparación hasta que Sapal haga un recubrimiento adecuado del vaso regulador para evitar la infiltración de agua.
Los colonos también comentaron que a pesar del evidente peligro por la inestabilidad del terreno, el Municipio ha dado permisos de uso de suelo para giros que aumentan los riesgos.
Además consideran que el censo hecho por el estudio no detectó por completo las casas que sufren daños graves y que son más los sitios latentes de sufrir una tragedia.
Actualmente todavía la oficina de la Capilla de Nuestra Señora del Camino sigue funcionando a pesar de las notables grietas que existe en la estructura y que obligó a dejar de dar misa en el lugar.

En el caso de la escuela, los alumnos de la primaria Juan Álvarez del turno matutino fueron reubicados en instituciones educativas aledañas, pero en el turno vespertino de la primaria Benito Juárez siguen dando clases al ser menos los niños que acuden.

Implan cumplió su parte
Susana López Funes, directora de Desarrollo Sustentable en el Implan, explicó que este fenómeno se debe a una serie de factores que aceleró el movimiento del subsuelo.
La sobreexplotación del acuífero no fue el único motivo. En la parte baja, es donde tenemos los pozos, la mayoría agrícolas, que han ocasionado que ciertos rellenos de material vayan desplazándose y si le agregamos el peso de arriba, es mayor el movimiento”, dijo en entrevista con AM.
Aseguró que a partir del 2018 se detonó el problema de daños a las estructuras debido a que fue un año extraordinario en cuanto a lluvias.
“El agua es lo que está haciendo que las partículas finas empiecen a mover las partículas gruesas y entonces comienza a reacomodar todo y es por eso que vemos en la superficie fracturamientos y agrietamientos”, añadió.
En el Implan quedaron satisfechos por el trabajo realizado por la empresa Moro Ingeniería, pero la directora señaló que el tema de la difusión del estudio con los vecinos y de las acciones de mitigación ya le corresponden a otras áreas.
“Nuestra parte de la socialización es hacer el estudio público, otras estrategias de difusión se tendrían que ver con otras instancias… y sí se hicieron reuniones de socialización del estudio (con dependencias como Sapal y Desarrollo Urbano), pero las acciones que cada dependencia particularmente ejecute, dependerá de ellos”, comentó.
AM buscó al área de comunicación de Sapal para conocer si tenían algún proyecto para atender las acciones de mitigación que recomienda el estudio, sin embargo quedaron en dar una respuesta sin que hasta el momento se haya dado.
Así se podría mitigar el daño
El estudio que está publicado en la página del Implan enlista diferentes acciones propuestas de mitigación y adaptación para las zonas afectadas, con el objetivo de retardar o disminuir los daños a las edificaciones.
Algunas le corresponden a Sapal como el hecho de reducir las fugas en las redes de distribución de agua potable y drenaje o el revestir el vaso regulador en la colonia Las Huertas.
Otras le corresponden al área de Obras Públicas del Municipio como utilizar pavimentos que descansen sobre una geomembrana o construir muros de contención subterráneos que limiten el movimiento de la masa de suelo.

En el caso de las viviendas, el estudio reconoce que las inversiones para mejorar las edificaciones no son de bajo costo y que pocos habitantes las harían, pero aún así las proponen.
La inyección de resina para nivelar las edificaciones, nivelación de la cimentación con micropilotes de acero o con columnas de grava, son algunas de las alternativas.
Finalmente establece que para nuevas construcciones se deben considerar varios puntos como que la cimentación llegue a la capa dura constituida por materiales volcánicos o elaborar un sistema de monitoreo topográfico para determinar la velocidad y cambios en el movimiento del terreno.
DAR
