León, Guanajuato.- Cada día, usuarios del transporte urbano y automovilistas se enfrentan a un desafío que pone en riesgo sus vidas: cruzar el arroyo Alfaro. La situación se agrava durante la temporada de lluvias, pues desde hace más de una década se les prometió la construcción de un puente vehicular que conectara Lomas de Medina con la comunidad de Alfaro, una promesa que hasta la fecha sigue en el aire.
La noche del pasado lunes, la fuerza de la corriente que desciende de la presa de Alfaro fue tal que arrastró un vehículo que intentaba cruzar el peligroso arroyo. A pesar de estos evidentes riesgos, cientos de automovilistas y motociclistas continúan intentando la travesía, con muchos de ellos quedando atrapados en medio de la corriente.

Una historia de promesas y demoliciones
Ramón Estrada López, vecino de la colonia El Peñón, narra la compleja historia de este proyecto:
En el 2014, en la administración de Miguel Márquez se construyó un puente vehicular, porque lo prometió en su campaña, pues era una urgencia. En el 2016 fue demolido luego de que el Comité de Prevención municipal contra Inundaciones determinó que era de alto riesgo. Se hizo un vado provisional, mientras se construye un puente y seguimos esperando”.
Fue durante la administración de Héctor López Santillana cuando se procedió a la demolición del puente que el gobierno del Estado había construido apenas un año antes. Esta decisión ha afectado directamente a más de 15 mil habitantes de la zona norte del municipio, ya que esta vía es crucial, sirviendo incluso como camino hacia Nuevo Valle de Moreno y el cerro del Gigante.
Luz María Estrada, también vecina, subraya la falta de medidas de seguridad: “El lunes la corriente se llevó un vehículo, no hay señalética de Protección Civil que indique que es peligroso cruzar el puente cuando lleva agua, pues de pronto sube el nivel y arrasa con todo. El municipio se lavó las manos, luego de que se destruyó el puente vehícular que construyó el gobierno del Estado, construyendo puentes peatonales, que también son utilizados por motociclistas”.

Impacto en la comunidad y transporte público
La cercanía de un centro de salud, un jardín de niños y una primaria al puente que comunica a la comunidad de Alfaro con El Peñón y Lomas de Medina agrava la situación. En temporada escolar, los alumnos se ven obligados a cruzar a pie el puente, exponiéndose al peligro del arroyo.
Los usuarios del transporte público son de los más afectados. Cuando el nivel del arroyo es muy alto, los conductores de camiones urbanos se ven obligados a bajar al pasaje a la orilla, impidiendo que completen su recorrido. Las rutas más impactadas son la R-26 Alimentadora, R-26 Remanente, R-6 Remanente y R-5 Remanente. Algunos operadores, en su afán por cumplir, se aventuran a cruzar “al puro tanteo”, sin visibilidad de posibles socavones o rocas bajo el agua.

Un recorrido realizado por AM en el lugar permitió observar cómo los vecinos se arriesgan a cruzar de diversas maneras. La situación es aún más peligrosa durante la noche, debido a la ausencia de alumbrado público en esa zona.
Existe un camino alterno para llegar a la comunidad de Alfaro por el Bulevar Las Torres, pero es más complicado y no cuenta con la frecuencia de rutas urbanas que sí hay del lado de Lomas de Medina, donde reside una mayor población.
DAR
