Con información de Edith Reyes y Leopoldo Medina
León, Guanajuato.- “Hoy la Iglesia pide por las personas buscadoras“, agradecieron las integrantes del colectivo Madres Guerreras de León, quienes participaron por primera vez en el Santo Viacrucis que se llevó a cabo la mañana de este viernes en el Centro Histórico.
Fueron 13 integrantes de esta agrupación las que se vistieron como ‘Mujeres de Jerusalén’ para ser parte de todo el recorrido de la Pasión de Cristo, el cual comenzó a las 9 de la mañana en el Arco de la Calzada y terminó antes del mediodía en la parroquia del Sagrario.

Martha Cruz, representante y vocera de esta agrupación, destacó que la gran mayoría de los mensajes y oraciones que se dieron en las estaciones de la Pasión de Cristo fueron dirigidos hacia el sufrimiento que también viven los familiares de personas desaparecidas.
“Para nosotras es mucho esta representación que hicimos, que el colectivo haya colaborado con la Iglesia, y que por primera vez hayan volteado a ver a las madres buscadoras”, comentó en entrevista con AM sobre participar en una ceremonia tan importante para los católicos.
En la representación de las ‘Tres Caídas’ tuvieron su mayor protagonismo dentro de la octava estación en la que el actor que representa a Jesús se encuentra con las ‘Mujeres de Jerusalén’ y les da palabras de consuelo a pesar de estar pasando su propio calvario.
Hoy en nuestra sociedad seguimos viendo el dolor y la injusticia, familias destruidas, jóvenes sin rumbo, violencia que desgarra comunidades enteras. Vemos lágrimas en los rostros de quienes sufren guerras”, leyó el padre Pedro Ramírez, vicario de la Catedral Metropolitana, como parte de la reflexión de dicha estación.
Un momento que conmovió hasta las lágrimas a algunas de las mujeres buscadoras que estaban de rodillas y otras de pie, como parte de la representación.
“Señor Jesús, nos enseñas que el verdadero amor no se queda en el lamento, sino se traduce en acción, danos un corazón dispuesto a la conversión y al compromiso con los más necesitados”, oró el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, quien encabezó el programa religioso de la Semana Santa.
Arzobispo se solidariza con buscadoras
Al finalizar la representación en el interior de la parroquia del Sagrario, las integrantes del colectivo Madres Guerreras de León agradecieron personalmente la invitación del arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, para ser parte del Santo Viacrucis.
Me siento bendecida y agradecida con la Iglesia, que hoy el señor Obispo nos voltee a ver, que ore por todas las madres buscadoras, por las madres de hijos, hijas de personas desaparecidas, por las madres que sufren la pérdida de un hijo por la violencia”, dijo Martha Cruz.
Incluso la representante de la agrupación invitó al Arzobispo a acompañarlas en alguna búsqueda en campo.
“Después vamos a agarrar el pico y la pala, es cuestión de organizarnos”, les respondió el monseñor Jaime Calderón Calderón.
Además la madre buscadora resaltó que en esta Semana Santa se ha pedido en las comunidades, a través de los párrocos y los grupos apostólicos, por todas las familias que cuenten con un ser querido desaparecido.
“Todos los mensajes fueron dirigidos para las familias que vivimos a través del sufrimiento de la violencia, de las desapariciones, fue muy dedicado a todas nosotras”, recalcó Martha.
Así se vivió el Viacrucis
A pesar de la inclemencia del Sol, alrededor de 600 creyentes recorrieron toda la calle Madero partiendo desde el Arco de la Calzada para contemplar las 14 estaciones del Santo Viacrucis.
Los 75 actores que interpretaron las ‘Tres Caídas’ mostraron su devoción al transmitir el sufrimiento de los inocentes, la injusticia, el abandono, pero también la compasión, la solidaridad y la fe.
El momento culminante de la representación se dio a las 11 de la mañana en una de las esquinas de la Plaza Principal, en la que cientos fueron testigos de la crucifixión y muerte de Jesús.
Posteriormente ingresaron a la parroquia del Sagrario, también conocida como San Sebastián Mártir, en donde se realizó la última estación.
Aunque un par de integrantes del staff sufrieron los estragos de un golpe de calor, la celebración religiosa se llevó a cabo con tranquilidad.
Por su parte, las madres buscadoras se mantuvieron estoicas durante todo el recorrido y al finalizar señalaron que están acostumbradas por el desgaste físico que implica las labores de búsqueda en campo.
“Nos lo aventamos sin tomar agua, en las salidas a campo nos echamos mucho más kilómetros bajo el sol”, dijeron las integrantes del colectivo.
Viacrucis en el Barrio de San Miguel
“No me gusta ver que le peguen a ‘diosito Ray’ porque lo conozco desde niño”, dijo afligida Martha Alicia Rangel, quien desde San Francisco del Rincón acudió al viacrucis del Barrio de San Miguel.
Como ella cientos de personas de otros municipios y colonias acudieron al barrio a disfrutar del viacrucis más viejo de León, que tiene más de 110 años.
Este Viernes Santo las actividades estuvieron a cargo del grupo de la Judea del Barrio de San Miguel y comenzaron a las 9:30 de la mañana con la sentencia de Cristo en el jardín principal.
Los fieles creyentes vivieron, pero con dolor, tanto la sentencia como el viacrucis, el dolor fue más cuando Jesucristo recibió latigazos y patadas que los soldados le daban a Ray Israel Villegas, conocido como el Cristo de San May desde hace 19 años.
Vengo desde la comunidad Pompa. Me gusta mucho este viacrucis y cada año vengo. Aunque el Sol esté bien bravo. Lo que más me gusta es la actuación de Ray, lo hace muy bien como Cristo, pero le pegan mucho y fuerte”, señaló Juan Hinojosa.
Los asistentes buscaron los mejores lugares para no perderse detalle tanto de la sentencia como de las Tres Caídas, y desde los árboles, bancas, muros y más la gente se asomaba.
Al mediodía concluyó la sentencia para dar inicio al viacrucis desde la esquina de las calles Independencia y Río Bravo hasta el jardín frente al templo de San Miguel.Al terminar la sentencia mucha gente caminó aprisa y otros hasta corrieron para no perder detalle y alcanzar buenos lugares entre calles. “Hasta el de los bolis va. Este es mi viacrucis favorito porque siento que es muy real”, compartió Gloria Sánchez, vecina del barrio.
A las 12:30 de la tarde el viacrucis comenzó en calle Independencia; lo que conmovió a los espectadores fue cuando la hermana y la mamá de Ray le dieron la bendición y lo persignaron antes de que comenzara el primer azote con las tiras de cuero húmedas que traían los soldados.
Niños y adultos mayores fueron los más conmovidos, pues sus rostros eran de tristeza al ver que los soldados maltrataban a Jesús. “Le pegan muy fuerte, déjenlo”, “me dan ganas de meterme y defenderlo, mis respetos a Ray ya los dos jóvenes que son Dimas y Gestas les pegan bien canijo”, eran algunas expresiones de los visitantes.
Las Tres Caídas se hicieron a lo largo de toda la calle Independencia, la última caída fue justo afuera del templo del barrio y después se hizo la crucifixión en el jardín principal.
La crucifixión comenzó poco después de las 2 de la tarde y concluyó a las 3, justo a la hora que murió Jesús, sin embargo a Ray lo bajaron antes de la cruz debido a que se sintió un poco mal.
Al terminar la gente se acercó a Ray para agradecerle así como para pedirle algún favor pues se sabe que es un hombre de mucha fe y que ayuda a su comunidad.
Algo que también llamó la atención fue cuando “colgaron” de un árbol a Judas Iscariote, que causó mucha curiosidad sobre todo en los niños.
Viven la Pasión en Templo del Calvario
Alicia Hernández González, de 63 años, Dolores Mendoza de 39, Lizet Guadalupe Sánchez de 30 años, Víctor Padilla Salazar de 67, Blasa Monjarás Ponce de 84 y Francisco Galván Gutierrez de 32 años, acompañaron a Jesús en su sentencia, su recorrido y su crucifixión en el Templo del Calvario.
Ellos desde las 10 de la mañana hasta pasadas las 2 de la tarde, también cargaron con su cruz al igual que Aldo Ramírez, quien escenificó el papel de Cristo: “Es algo que soñaba yo hacer. Lo vi en un sueño, yo soy devoto de San Ramón Nonato y un día lo vi en sueños que iba en la procesión dolorosa”
Esta es la segunda vez que lo personifica: “Cuando voy rumbo al Gólgota, siento mucha tristeza, pero también alegría, que represento a Dios Todopoderoso”, declaró a AM al término de su crucifixión, en tanto descansaba de una larga jornada. Muchos lo abrazan, sobre todo niños.
Jesús después de la cena pascual, es capturado y visita las 7 casas. La última la de Pilatos que lo condena a muerte.
Alicia Hernández, señala que viene desde la colonia León II al Calvario: “Porque acá la hacen con seriedad. Escuchan y respetan a los fieles, Dios es todo, lo más grande en esta vida”.
Dolores Mendoza, coincide con Alicia y dice tener varias décadas de celebrar este acto.
Galería: La Pasión en el Templo del Calvario
Por su parte Lizeth Guadalupe Sánchez viene hasta el Calvario para esta celebración, es algo que nos inculcó nuestra madre. “Dios siempre me ha socorrido”. “Solo le pido salud”.
Víctor Padilla Salazar, vive con pasión las 14 estaciones del viacrucis del Calvario: “Desde siempre me gustó, se profundiza y se entiende la grandeza de Dios”.
Blasa Monjaraz de 84 años, ve con ojos jubilosos pasar al Nazareno frente a su casa a quien le acaban de colocar la cruz en el hombro: “Para los católicos, esta manifestación de Cristo es hermosa, llevo más de 52 años viviendo los Viernes Santo, vivo aquí en la subida al Calvario, Imagínese”.
Cada uno de ellos, orientados por el presbítero Alexis Rocha Estrada, viven cada una de las estaciones, rezan y piden a Dios por sus pecados.
Jesus es condenado a muerte, porque así lo requería el sistema. Un inocente pagará por todos.
En la estación XIV, Cristo es sepultado, pero resucitará.
Los católicos que acompañaron a Jesuscristo en su pasión y muerte, esperan su resurrección y gloria: El Calvario, convertido en un verdadero Jerusalén.
AM
