León, Guanajuato.- Unas 100 personas que invirtieron en la compra de departamentos de lujo en el proyecto inmobiliario Haus León denuncian un presunto fraude.
Este desarrollo de usos mixtos, iniciado en 2018, contemplaba la construcción de cuatro torres residenciales en Lomas del Campestre, sobre una superficie de 14 mil 700 metros cuadrados. En la parte habitacional, habría amenidades como sky pool, lounge grill, game room, ludoteca, gimnasio y pet gym.
El proyecto que conocieron los inversionistas también incluía un centro comercial, salas de cine, restaurantes, oficinas y bancos.
La obra negra de dos torres de Haus casi quedó concluida, pero los compradores denuncian que la empresa vendedora desapareció y nadie les informa sobre su propiedad.
La construcción comenzó a frenarse a partir de la pandemia, hasta que en 2023 se detuvo por completo y se cerraron las oficinas.
Algunos compradores se unieron para denunciar penalmente a los desarrolladores, mientras que otros lo hicieron por la vía civil o acudieron a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Sin embargo, no han recibido respuesta de los presuntos defraudadores.
Hay afectados que no han denunciado. “Invertimos nuestros ahorros y ahora no tenemos dinero para contratar abogados, pero estamos desesperados”, dijo uno de ellos a AM.
Algunos aún confían en que la empresa podría retomar el proyecto y cumplir los compromisos, tomando en cuenta la gran inversión que quedó inconclusa, aun cuando han pasado cinco años.
Una compradora, cuya identidad se reserva AM a solicitud de la interesada, firmó un contrato de compraventa en 2020 y pagó el 20% de un departamento en la torre B, con un valor de cinco millones de pesos.
Pasaron los años y “empezamos a pedir la devolución del dinero, a lo cual nos empezaron a dar largas. Luego nos ofrecieron una bodega y otro lugar de estacionamiento para convencernos de continuar en el proyecto”, dijo.
La denunciante no aceptó la propuesta y reiteró que quería la devolución de su dinero, más el interés correspondiente, pero el desarrollador tampoco cumplió.
Pierden inversión de casi 4 millones de pesos
Otro de los afectados del desarrollo inmobiliario Haus León, quien también solicitó anonimato, explicó que una amiga les habló del proyecto como una oportunidad para invertir sus ahorros.
El matrimonio se entusiasmó y acudió a las oficinas ubicadas en Plaza Mayor, en el segundo piso, cerca de la entrada a Liverpool. Al llegar, su interés creció aún más, pues encontraron una gran maqueta y cubículos donde agentes de ventas muy amables les explicaban el proyecto y respondían todas sus preguntas. Era a principios de mayo de 2018.
“Ver las oficinas en Plaza Mayor nos generó mucha confianza”, afirmó la víctima del presunto fraude, quien firmó el contrato por un departamento de casi cuatro millones de pesos.
La pareja pagó puntualmente las mensualidades y, dos años después, “lo vimos, entramos a conocerlo. No teníamos prisa en recibirlo porque aún no lo terminábamos de pagar”, pero solían ir a verlo. En 2023, desapareció la oficina que estaba a la entrada del conjunto y nadie volvió a contestar.
Nunca se materializó
Cuando Haus León presentó el desarrollo para iniciar las ventas, se anunciaba la participación de varias firmas empresariales reconocidas, lo que generó confianza en los compradores. Grupo Orza, Grupo IGS y Grupo Al-Con aparecían juntos en las redes sociales del proyecto, las cuales dejaron de actualizarse desde marzo de 2022.
Se ofertaron 300 departamentos de lujo, con un valor mínimo de tres millones de pesos, distribuidos en 57 pisos en el conjunto de las dos torres, además de espacios para comercios, oficinas y suites.
“El proyecto de usos mixtos más impactante del Bajío”, era como se promocionaba este desarrollo, tanto en las oficinas de venta ubicadas junto al predio y en Plaza Mayor, como a través de agentes de ventas en toda la ciudad.
También se promovía la inversión de cantidades millonarias en Haus León, con la promesa de recibir intereses cercanos al 10 % una vez comercializado el desarrollo o al cumplirse las fechas pactadas.
Sin oficinas y vigilado
AM acudió al lugar, donde desde lejos se ve una torre de casi 20 pisos casi terminada. La publicidad, que por años atrajo a tantos compradores, ya desapareció.
La torre B está en obra negra e incluso hay una grúa.
Solo había un trabajador con un chaleco e identificación de Haus León, quien se limitó a responder que no había nadie trabajando en el lugar y que desconocía cómo contactar a los responsables de la empresa, ya que eran de la Ciudad de México.
A este vigilante se le pidió que comunicara a sus empleadores la posibilidad de hablar con AM para una entrevista.
Mientras tanto, el número telefónico promocionado para ofrecer informes, 477 266 1694, está deshabilitado.
Incumplen pago de inversión
AM tuvo acceso a un contrato de inversión firmado en 2018 por una de las personas afectadas, quien pagó un millón de pesos bajo el acuerdo de recibir un interés equivalente al 10% anual de cada una de sus aportaciones al término de este contrato.
La vigencia establecía un lapso máximo de cinco años o hasta la construcción y comercialización del 40% del proyecto inmobiliario, lo que sucediera primero; sin embargo, a pesar de que esta fecha venció en 2023, aún no han recibido ningún pago.
Dentro de este contrato, el “desarrollador” aparece como la empresa Casas León Del Bajío S.A.P.I. de C.V., la cual era responsable de la construcción del conjunto de torres con aproximadamente 300 departamentos de lujo.
En la plataforma del Buró Comercial de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dicha empresa recibió ocho quejas entre 2022 y 2024, todas sin llegar a un acuerdo.
Entre los principales motivos de las reclamaciones estuvieron “Negativa a cambio o devolución”, “Negativa a la rescisión del contrato”, “Negativa a la devolución de depósito” y “Negativa a la entrega del producto o servicio”.
La Profeco señala que cuando la queja no se concilia con ellos, “se dejan a salvo los derechos de los consumidores para hacerlos valer por la vía que mejor les convenga, es decir, se concluye lo que dentro de nuestras facultades corresponde”, informó la Procuraduría.
Un afectado dijo que conoce a más de 10 personas que ya han demandado a los desarrolladores del proyecto.
Poco a poco fueron dejando de darnos respuesta, ahí ya empecé mi proceso, primero en Profeco… Luego seguimos con la demanda mercantil”, corroboró otro de los defraudados.
Sin embargo, aún no se ha resuelto el caso, a pesar de que debieron entregarle su departamento en 2021.
“Ya hace cuatro años de eso, entonces estamos súper frustrados porque no hay respuesta de ningún lado y no sabemos a quién cobrar o cómo solucionar este tema. Entiendo que, como yo, hay muchas personas afectadas”, agregó.
Se deslindan del proyecto
AM llamó a las oficinas del Grupo IGS para buscar respuestas de los responsables, pero solo se proporcionó un correo electrónico para hacer las preguntas, sin obtener respuesta.
También se acudió a las oficinas de Grupo Al-Con, cuya respuesta fue que no tienen participación en este desarrollo y que no cuentan con información sobre los responsables del mismo.
Explicaron que fue a través de la Inmobiliaria Granjas de la Loma SAPI de C.V., una empresa filial y/o subsidiaria de Grupo Al-Con, como se relacionaron inicialmente con esta obra residencial.
Incluso en los contratos consultados por AM, firmados en 2018, el desarrollador proporcionó como número de contacto una línea que actualmente pertenece a Grupo Al-Con.
A su vez, se solicitó a la Dirección de Desarrollo Urbano información sobre el último permiso de construcción tramitado para este proyecto; sin embargo, el área de comunicación no respondió.
AM contactó a un ingeniero civil de la constructora que edificó parte del proyecto, quien relató que, durante 2020, los trabajos avanzaban a marchas forzadas, ya que existía presión para cumplir con los plazos pactados.
Cuando empezó fuerte el COVID, nosotros como tal jamás paramos, pero sí fue una realidad que a final del 2020 bajó la intensidad de la obra, ya que si bien nosotros seguíamos trabajando, los proveedores ya no, y si no teníamos materiales, todo disminuyó”, explicó.
También se intentó contactar a los agentes de ventas y créditos que trabajaban para Haus León; sin embargo, la mayoría no contestó, y solo una persona dedicada al broker de crédito aclaró que, desde que se detuvieron las obras, dejó de trabajar con ellos y perdió contacto con los encargados del proyecto.
AAK
