León, Guanajuato.- Desde la cuna y bastante convencidos de sus colores rojos y negros, Antonio Morales de 54 años y sus hijos Rodrigo y Adrián, se hospedaron con los zorros del Atlas previo a la final contra León.
“Cuando acabó el partido anterior no la creíamos, ¡estábamos en una final!”, explicó Antonio quien vivirá con sus hijos el sueño de una final.
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Pensaron que sería una final difícil para trasladarse a Monterrey, pero cuando aseguraron que vendrían a León, de inmediato hicieron el plan para hospedarse en el mismo hotel que su equipo.
Saben que León es una plaza difícil y esperan no sufrir agresiones, pero tener una final para ellos significó arriesgarlo todo.
Sentados frente al pasillo donde desfilarán los zorros para llegar al Nou Camp, gritarán para hacer sentir a los jugadores rojinegros, su amor y paciencia.
“Vamos a ganar, vamos a ser campeones y estamos seguros, está decretado”, finalizó Antonio mientras daba un trago a su cerveza.
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Toño recordó que la última vez que Atlas llegó a la final estaba con su esposa en Punta Cana. Hoy toca ver a su equipo en vivo y gritar “gol”.
En el punto de concentración de Atlas no se vio mayor contingente rojinegro pues fueron separados del sitio por elementos de seguridad.
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MCMH