Irapuato, Guanajuato.- En caso de no llegar a un acuerdo para fijar un precio digno del maíz en Guanajuato y del sorgo, el presidente del Distrito de Riego 011, Agustín Robles Montenegro señaló que la solución sería cerrar las vías de ferrocarril, no las carreteras, además de hacer un llamado a la presidenta de México para que intervenga y dé una respuesta al conflicto.
Aunque felicitó a los productores por su movilización, aclaró que no están de acuerdo en bloquear las carreteras federales, ya que no es correcto afectar a terceros.
Esto que está pasando es un asunto propiciado por los precios y que compete al gobierno federal. Queremos pedirle que haga conciencia de que el maíz tiene un precio justo y que el precio de garantía que se ha dado es de 7 mil 200 pesos, pero solo para 35 toneladas, y hasta un máximo de 60 mil toneladas”, señaló.
Bloqueo de carreteras
Este jueves, después de más de 38 horas de bloqueo de carretera federal 90 en distintos puntos de las vías federales de Pénjamo, la circulación ha sido liberada en su totalidad, gracias al acuerdo alcanzado entre los productores agrícolas y el Gobierno Federal.
Las pérdidas por los bloqueos carreteros superan los $600 mil por camión. Jaime García Almanza, vicepresidente de la zona Bajío de Canacar, explicó que el impacto total va más allá de la simple detención: una parte de estos costos, incluido el aumento del 30% en el costo de las pólizas de seguros por la inseguridad, se traslada directamente al consumidor final.
Agustín Robles Montenegro pidió al Gobierno Federal que reconsidere esa limitación y que todos los productores del estado reciban el pago completo de 7 mil 200 pesos por tonelada.
La segunda petición es que se reabra la Financiera Nacional de Desarrollo, porque los productores realmente necesitan ese recurso. La mayoría somos del sector social, vivimos al día y ya no tenemos dónde solicitar créditos”, añadió.
Reactivación financiera

Explicó que cuando los agricultores piden préstamos los pagan, pero los bancos no están interesados en financiar al sector agrícola, lo que agrava su situación.
Es necesario que se reactive la financiera, con el nombre que le quieran poner. La administración pasada dijo que se reabriría con otro nombre, pero hasta ahora no se ha hecho nada. Es una de las peticiones principales”, agregó.
El tercer punto que solicitan los productores es que el Gobierno del Estado convoque a una reunión con los intermediarios que compran el grano para revisar los precios de garantía.
Hace mes y medio el maíz blanco, con el que se hace la masa y la tortilla, costaba 7 mil 500 pesos la tonelada. Tengo amigos tortilleros que lo compraban hasta en 7 mil 800 pesos, y ahora que empezamos a cosechar, mi pregunta es: si el precio del maíz bajó, ¿por qué la tortilla sigue costando 22 o 23 pesos?”, cuestionó.
El representante del Distrito de Riego 011 subrayó que la oferta y la demanda deben regular los precios, y hasta el momento no se ha reflejado una baja en el costo de la tortilla pese al descenso del precio del grano.
RAA
