Irapuato.- Adultos mayores y jóvenes estudiantes recibieron un reconocimiento al concluir sus actividades en el programa “Yo Puedo, GTO Puede”, encaminado a fomentar el desarrollo personal de los beneficiarios.
El programa tiene como objetivo principal contribuir a que las personas de zonas urbanas y rurales tengan capacidades para tomar conciencia de sus condiciones de vida y visualizarse como un actor de transformación social.

Una de las beneficiarias fue Graciela Soto, quien indicó que con lo aprendido pudo desarrollar una mejora en su vida y su comunidad,
Fue una oportunidad para compartir mi vida, enriqueciéndome, escuchando a los demás, se creó un espacio donde de forma genuina y profunda compartimos quienes somos, descubrí que es importante escuchar y ser escuchado, me di la oportunidad de crecer y cambiar”, refirió.
En las sesiones de esta capacitación, los beneficiarios identificaron sus fortalezas para mejorar su proyecto de vida, desarrollando habilidades que pueden replicar con sus familias y sus vecinos.

La alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, refirió que este programa es importante porque ayuda a dar habilidades para la vida, que al generar un cambio individual da la oportunidad de incidir de manera positiva en la comunidad.
Estos programas no son la despensa, no son el apoyo económico que va a llegar un día, estos programas cambian la vida de las personas, cuando cambia la vida de las personas cambia su entorno más cercano y cambia el entorno común que todos tenemos”, indicó.
Asimismo, el secretario de Desarrollo Social y Humano, Jesús Oviedo Herrera, destacó que Irapuato ha sido uno de los municipios que ha replicado este programa, que busca fortalecer las comunidades de la entidad.
Lo que estamos promoviendo es que la gente, es no depender de nadie y si nos ayudan a replicar a más gente, decir sí puedo, vamos a tener una mejor condición todo”, puntualizó.
En el programa participaron habitantes de Nogalia, Los Álamos, Santa Sofía, Barrio Nuevo, así como de las comunidades de Tamahula, Cuchicuato, Garbanzo y Comederito, alumnos del Conalep Castro del Río, así como usuarios de los Cedecom, Centro Gerontológico y Centro Impulso.
