Irapuato.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz presidió este viernes la eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la que expresó un mensaje ante los actuales problemas sociales como la pandemia de COVID-19, la violencia, la legalización del aborto, inundaciones, crisis educativa y económica.
Al término de la XVIII Peregrinación de la Diócesis de Irapuato al Tepeyac, el Obispo reprochó la violencia que asesina hermanos, que deja huérfanos y familias heridas e incompletas, desconcertadas y en la miseria.
Reconocemos que no hemos hecho lo suficiente para enfrentar la violencia y qué es consecuencia de habernos alejado de los consejos de la Virgen y de los mandamientos de Dios”, enfatizó.
Díaz Díaz indicó que actualmente, con tristeza quiere platicarle a la Virgen que no se ha respetado la vida de los niños en el vientre de sus madres y que han quedado desprotegidos y expuestos al capricho de otras personas.
No hemos sido capaces de respetar la vida de inocentes y nos duele tanto (…) Madrecita, gracias por sanar nuestro corazón, gracias por tu caricia, gracias por tu ejemplo, gracias por tu ternura, gracias por cobijarnos a todos como hermanos, pero sobre todo gracias por darnos a Jesús tu Hijo y recibirnos en condiciones como hijos tuyos, gracias Madre mía”, finalizó.

Cabe señalar que en la XVIII peregrinación anual de la Diócesis de Irapuato a la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, participaron 600 peregrinos de manera presencial, mientras que otros 6 mil se conectaron de manera virtual.
