“El proceso que enfrentamos está totalmente suspendido por un amparo federal, y confío en que se demostrará mi inocencia; esto es una persecución política”, declaró Carlos César Pérez Escamilla, presidente municipal de San Felipe Orizatlán, al asegurar que su caso permanece detenido por orden de un tribunal colegiado.

El alcalde enfrenta un proceso judicial por su presunta participación como cómplice en el homicidio ocurrido en 2021 dentro de la unidad deportiva del municipio, donde fue asesinado el sobrino de la entonces alcaldesa, Érika Saab Lara. En aquel incidente, el presunto responsable material habría sido su hermano, quien desde entonces se encuentra prófugo.

De acuerdo con versiones judiciales, tanto el actual alcalde como su madre, Soravelia Escamilla, fueron implicados en el caso debido a que llegaron al lugar de los hechos poco después del ataque, presuntamente para auxiliar o verificar lo ocurrido. Aunque inicialmente ambos fueron exonerados, el Tribunal Judicial del Estado de Hidalgo volvió a vincularlos a proceso, decisión que actualmente permanece suspendida por orden federal.

“ESTAMOS AMPARADOS Y EN ESPERA DEL FALLO DEL COLEGIADO”

El alcalde explicó que su situación legal se encuentra bajo la protección de un amparo directo promovido ante un tribunal colegiado, lo que detuvo por completo el procedimiento en su contra.

“Tenemos una suspensión total hasta que el colegiado determine lo que sigue. Ya habíamos sido exonerados dos veces, pero el juez de distrito ordenó vincularnos nuevamente, quitándole autonomía al tribunal estatal”, afirmó.

Así mismo insistió en que el caso obedece a intereses políticos del gobierno estatal encabezado entonces por Omar Fayad Meneses, y sostuvo que su inocencia quedó demostrada en las primeras audiencias.

“Fue algo totalmente armado. Nosotros llegamos después de los disparos, escuchamos el alboroto, pero no participamos en nada. Ni yo ni mi madre tuvimos que ver. Estoy seguro que vamos a salir adelante”, señaló.

Respecto al paradero de su hermano, señalado como presunto autor del homicidio, dijo desconocer su situación y pidió que “diga la verdad”.

“Perdimos contacto desde el primer día, no sabemos si está vivo, ojalá que sí, pero cada quien debe responder por sus actos”, expresó.

Por ahora, el alcalde descartó solicitar licencia a su cargo.

“No voy a dejar mi responsabilidad, porque soy inocente. Confío en el estado de derecho y en que las condiciones han cambiado en el país y en el estado”, concluyó.

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