La mañana de este jueves, autoridades y vecinos de 14 comunidades de la zona norte de San Felipe Orizatlán tomaron las instalaciones de la presidencia municipal en protesta por la falta de agua potable que enfrentan desde hace casi un mes.
Inconformes señalaron que, pese a la gravedad de la situación, el alcalde Carlos Escamilla se ha negado a atenderlos.
Denunciaron que el gobierno municipal no ha enviado pipas para abastecerlos ni ha autorizado la compra de una bomba que permita restablecer el suministro del vital líquido.
Manifestantes advirtieron que mantendrán la toma de la alcaldía hasta obtener una respuesta inmediata a sus demandas, pues la carencia de agua ya afecta gravemente a las familias de la región.
