A pesar de los numerosos accidentes, algunos con consecuencias fatales, que han ocurrido en Jaltocán, el área de Protección Civil municipal continúa operando en condiciones precarias.
Esta situación quedó nuevamente evidenciada este martes, cuando un trabajador resultó electrocutado mientras realizaba maniobras sobre la carretera, a la altura del lugar conocido como El Cafetal.
El hombre permaneció tendido sobre el pavimento durante varios minutos antes de recibir atención médica por parte de una ambulancia.

Sin embargo, personal de Protección Civil de Jaltocán no apareció en la escena sino hasta después de que el lesionado ya había sido trasladado.
Incluso arribaron antes elementos del municipio vecino San Felipe Orizatlán, quienes acudieron con su vehículo de rescate, aunque también demasiado tarde para intervenir.
ABANDONO INSTITUCIONAL
La deficiente atención este martes no es un hecho aislado. Como antecedentes se registran explosiones de polvorines, accidentes de tránsito, emergencias médicas y otras situaciones que han puesto en evidencia que el cuerpo de Protección Civil local carece de equipo, capacitación y coordinación necesaria para atender eficazmente las contingencias.
Tras cada incidente, pobladores ha expresado su inconformidad directa con el presidente municipal Guillermo Amador, quien ha gobernado Jaltocán en tres periodos distintos sin que se haya hecho una inversión significativa en el área de atención a emergencias.
“La falta de equipo no es culpa del personal, sino del gobierno municipal”, manifiestan vecinos del municipio de la Huasteca.
Señalan además que los trabajadores de Protección Civil hacen lo que pueden con lo poco que tienen, pero recalcan que lo poco, en emergencias, no alcanza.
ACUSAN SIMULACIÓN
Hace apenas unos días, la administración municipal informó haber entregado “equipo y material” a Protección Civil.
Sin embargo, medios locales detallaron que el supuesto apoyo se limitó a impermeables de baja calidad y lámparas desechables, lo cual, en el contexto de rescates y accidentes, resulta más simbólico que funcional.
La falta de seriedad en el fortalecimiento de este cuerpo de seguridad se suma al desinterés del cabildo municipal, toda vez que regidores actuales y anteriores tampoco han hecho propuestas ni exigencias para dotar de recursos a esta área esencial.
