José Antonio Rojo García de Alba, una figura destacada de la política estatal y nacional, anunció que hace una pausa a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y atribuye a su decisión al empecinamiento de líder nacional de ese partido de permanecer en el cargo indefinidamente.
LA DINASTÍA ROJO LUGO
Rojo García de Alba es nieto del exgobernador Javier Rojo Gómez, hijo del exgobernador Jorge Rojo Lugo y sobrino de los también exgobernadores Adolfo Lugo Verduzco y Humberto Lugo Gil.
José Antonio fue precandidato al gobierno de Hidalgo, presidente del comité directivo estatal del PRI, diputado federal, legislador local, secretario de planeación, de desarrollo regional y secretario de gobierno en Hidalgo, entre muchos cargos.
INCONFORME CON ALITO
La reelección de la dirigencia nacional y específicamente de su presidente, Alejandro Moreno, “Alito” motiva la decisión de separarse del partido, explica.
AGRADECIDO DEL PRI
En una carta difundida en sus redes sociales, acepta que retrasó su decisión debido al agradecimiento que siempre ha sentido por el PRI, donde se formó como político.
ALEJANDRO MORENO LE RESTA AL PRI
Los resultados electorales y la actual condición política del partido evidencian que el dirigente nacional no le suma, sino que le resta al tricolor.
Rojo García de Alba muestra gratitud y dice que al PRI le debe mucho y siempre le estará agradecido. Desea que en un futuro sea posible retomar las causas que le dieron origen.
PRINCIPIOS Y CAUSAS
“Al priismo, mi afecto y respeto por siempre. De mí no habrá más que reconocimiento al compañerismo que siempre recibí”.
“A la Confederación Nacional Campesina le reitero mi militancia y afinidad a su historia, principios y causas”.
SIN INVITACIÓN A LA DESBANDADA
La decisión de Rojo García de Alba no es de carácter estatutario, sino política y personal. No es una invitación a nadie para adoptar medidas semejantes, ya que nunca intentará hacerle daño a una institución de la cual recibió tantas oportunidades.