A unos días de rendir su Tercer Informe de Gobierno, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, admitió que los grandes pendientes de su administración siguen siendo los mismos que prometió combatir desde campaña: la pobreza y el abandono en infraestructura.
“El enemigo común es la pobreza”, declaró este miércoles posterior a dar inauguración al evento Futura Capital 2025.
Ha insistido en que su gobierno representa una “transformación”, asimismo el gobernador reconoció que los rezagos estructurales del estado son un reto que se enfrenta cada día.
Uno de los ejemplos más tangibles es la red carretera, donde afirmó que su administración recibió más de 7 mil kilómetros de caminos sin pavimentar o en mal estado, de los cuales apenas se ha logrado intervenir mil. Es decir, a tres años de distancia, el rezago permanece en más de 85 por ciento.
“Eso difícilmente se va a resolver en una administración”, aceptó, sin prometer metas concretas para los años restantes. El dato oficial presume una inversión acumulada de 19 mil 400 millones de pesos en obras de infraestructura, aunque no detalló cuántas responden a necesidades prioritarias ni su impacto real en las comunidades más marginadas.
El gobernador justificó que los caminos son clave para conectar servicios como educación y salud, y para garantizar que una ambulancia llegue a tiempo o que se puedan sacar productos del campo. Sin embargo, la dimensión del problema y la falta de una estrategia más ambiciosa dejan claro que la deuda social se mantiene.
“Los logros no son solo de un gobierno, sino de toda la sociedad”, dijo. Asimismo, agregó que la evaluación de su gestión la hará la gente.
