El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, asegura que el proyecto del parque fotovoltaico que se comenzará a construir en enero de 2026 no afecta en nada
“Este proyecto no afecta absolutamente nada”, afirmó, y sostuvo que la mayoría de los habitantes está a favor porque ya se concretaron acuerdos con los propietarios de la tierra. Agregó que el 90 por ciento del parque se construye en Singuilucan y sólo una parte en Epazoyucan.
Sin embargo, rechazó que el gobierno haya fallado en socializar el proyecto y descartó una consulta pública, al argumentar que no se trata de una zona indígena ni de un caso que lo requiera legalmente. “Si alguien considera que se vulnera algún derecho y tiene cómo acreditarlo, puede acudir a los tribunales”, dijo.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de Hidalgo, el proyecto representa una inversión de 6 mil 460 millones de pesos y promete generar 440 empleos directos e indirectos. Las empresas beneficiadas son Baywa, Kenergy y Dhamma Energy, quienes aseguran que el terreno es árido y de baja productividad.
Colectivos y campesinos denuncian que el proyecto implica el arrendamiento o compra de tierras ejidales con contratos de hasta 30 años, sin garantías para herederos, además de la pérdida de cultivos como maguey, nopal y cebada, y la afectación a ecosistemas y mantos acuíferos que abastecen a Pachuca y otras regiones del centro del país.
